Muy temprano, luego de emitir su sufragio en Dzemul, la ex Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco denunció acciones e irregularidades en el padrón de militantes priístas que afectaron la elección del nuevo dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
La aspirante a dirigir al PRI vaticinó, a esa hora del día, 08:50 de la mañana, que esperaban una participación de entre un 10 y 15 por ciento de los militantes, pues el partido no está en su mejor momento.
Sobre el padrón, dijo que es algo que se denunció desde el inicio de la contienda; sin embargo, “la invitación es a que salgan aquellos que sí aparecen en el listado”.
La aspirante a dirigir el PRI nacional reiteró que, pese a todas estas acciones en su contra, está trabajando para que los resultados le favorezcan.
A pregunta de los reporteros y reporteras que la acompañaron, dijo que no habrá división luego de la jornada electoral, pues “lejos de dividir unifica y separa la imposición de un cuadro; en esta jornada se está jugando el futuro del PRI, y saber si se refunda toda vez que se están viviendo dos visiones”.
Satélite
“Está claro que, aunque ya estamos fuera de temas de campaña, debemos tener claro que de ganar la otra fórmula, el partido puede convertirse en un partido satélite de MORENA y eso no lo queremos los militantes”, indicó.
Denunció que detectaron compra de votos, intenciones de embarazar urnas y ubicaciones erróneas de las casillas, prácticas que –dijo– ya no se necesitan en el país.
“Están tratando de preparar un fraude, y ahí estamos nosotros tratando de evitarlo; un ejemplo de ello es la caída del sistema por 7 horas, lo que retrasó la entrega de las acreditaciones para nuestros representantes. Además hay Estados donde se publicaron ubicaciones de casillas y la gente no sabía que su casa era un centro de votación”, declaró, y luego partió con rumbo a la Ciudad de México.
(Rafael Gómez Chi)