En Mérida, hay ocho glorietas consideradas como peligrosas debido a su incidencia de accidentes viales, cinco de éstas están localizadas en la zona Norte de la ciudad, que registra la mayor afluencia vehicular, dos en el Poniente y una en el Sur.
Sin embargo, la ubicada en la colonia María Luisa es la más peligrosa en lo que va del 2020, ya que hasta la fecha se han registrado 15 accidentes de tránsito.
De acuerdo con fuentes policiales, en lo que va del 2020 un total de 90 accidentes se han registrado en estos puntos.
Las glorietas más peligrosas son la de la Dondé, ubicada en la colonia García Ginerés; Miguel Hidalgo, ubicada en la colonia Roma; Altabrisa, ubicada en el fraccionamiento del mismo nombre; Siglo XXI, ubicada en Xcumpich; CUM, localizada en la colonia Juan B. Sosa; la Mestiza, en Francisco de Montejo; María Luisa, en la colonia con el mismo nombre, y las Haciendas, en Vista Alegre.
Las tres más peligrosas por el número de percances viales son la de la María Luisa, la Mestiza y la de la Dondé, con 15, 10 y 8 percances, respectivamente.
Sin embargo, la más peligrosa es la de la colonia María Luisa, que registra 15 percances en el año, de éstos cinco han sido volcaduras.
Peritos de la Secretaría de Seguridad Pública indicaron que en estos puntos, en los cuatro sentidos, se tiene el señalamiento de ceda el paso, por lo cual el primero en ingresar tiene la preferencia en circular y los demás deben ceder el paso.
Indicaron que el problema en algunos de estos puntos y por lo cual se registran accidentes de tránsito es el diámetro de las mismas, debido a que hay unas como la de la María Luisa o la de Altabrisa que son muy pequeñas, por lo cual en las horas de mayor afluencia la circulación es muy lenta o genera la desesperación de los otros guiadores que intentan ganar el paso.
Por su parte, el ingeniero René Flores Ayora, experto en seguridad vial, dijo que las glorietas pueden salvar vidas debido a que los conductores se ven obligados a reducir su velocidad, por lo cual tienen más tiempo para reaccionar ante otros vehículos o con los peatones.
Otro aspecto es el ahorro de dinero porque no es necesario instalar, dar mantenimiento ni reparar semáforos, por lo cual un cruce representa un ahorro de 70 mil pesos en electricidad, mantenimiento al año, además el flujo vehicular es constante.
Por David Chan Caamal