Tanto personas de la cabecera municipal como de las comisarías que tienen sus casas endebles o que habitan en zonas de riesgo de inundación en Tizimín ya se encuentran en ellos recibiendo las atenciones y alimentos por parte de las autoridades municipales.
Cada uno de estos albergues sigue las medidas preventivas propias de la contingencia y se encuentran al 30% de su capacidad. Desde las 2 de la tarde los comercios no esenciales cerraron sus puertas y alrededor de las 5 los esenciales también siguieron está disposición para no poner en riesgo a sus clientes, ni a sus empleados.
Solo una que otra tiendita continuaba comercializando sus productos después de las 6 de la tarde y en ellas la gente acudía en busca de velas, sogas o alimentos que no les dio tiempo de comprar con antelación.
Por la noche las calles lucían vacías y a partir de las 10 y media ya se empezaban a sentir algunas fuertes ráfagas de viento.
Por Luis Manuel Pech Sánchez