Las torrenciales lluvias generadas por el Huracán Delta, ocasionaron encharcamientos y los vientos rompieron las lonas de anuncios especulares en Acanceh, Cuzamá y Homún.
El exceso de agua en las calles y patios provocó el descontento de decenas de habitantes.
Los mayores problemas se registraron en Huhí, donde varias casas quedaron en el agua.
La casa de Emiliana Aké Uc, de 61 años de edad, quedó completamente inundada.
Indicó que desde el martes comenzó a llover y ayer, alrededor de las 10 de la mañana, su casa, ubicada en la calle 21 con 28, casi desapareció por la lluvia.
El agua ingresó a su pequeño negocio, así como en la habitación, donde duerme junto con su esposo Arnulfo Chi Balam.
Sus muebles quedaron “nadando” y tuvo que subir su mercancía para evitar que se mojaran.
Aún, así se negó a trasladarse a un albergue, debido a que temía actos de rapiña en su negocio.
Su esposo amarró su hamaca a una altura de cerca de un metro para poder descansar.
Otro de los afectados fue Jacinto Balam, quien tuvo que abandonar su humilde vivienda debido a que quedó inundada.
Indicó que vive con su mamá, quien está discapacitada.
Aseguró que cargó a su madre y la llevó para refugiarse en casa de unos familiares.
Explicó que a unos metros de su vivienda hay un pozo pluvial, pero su capacidad fue superada.
Los entrevistados recordaron que en julio pasado cuando pasó Cristóbal, también sus casas se inundaron.
En Huhí, fueron por lo menos unas 12 casas las cuales quedaron bajo el agua a consecuencia de las torrenciales lluvias.
En ese municipio se abrieron cuatro refugios temporales, sin embargo; ninguno acudió a resguardarse por el paso del fenómeno.
Por David Chan Caamal