Las enormes “lagunas”, que se formaron en las sacaberas localizadas en Pensiones se han convertido en un atractivo para cientos de familias meridanas.
Personas de varias colonias del Poniente y el Norte de la ciudad, llegan todas las tardes para disfrutar de la brisa y de la tranquilidad del lugar.
El sitio se ha convertido una bocanada de aire puro para los pequeños comerciantes, debido a las buenas ventas que registran por la cantidad de visitantes.
De acuerdo con algunos vecinos, por la tardes y mediodía llegan patos a nadar en ese lugar, mientras jóvenes aventureros se lanzan a nadar en los depósitos naturales que se formaron por las lluvias durante el paso de la Tormenta Tropical Gamma y del Huracán Delta, y por el nivel del agua del manto freático.
La iluminación de los alrededores de las “lagunas” le da un toque especial que según los visitantes es digno de una postal.
Las “lagunas” se formaron guante el paso de la tormenta, sin embargo, el nivel del agua bajó, pero con las lluvias que dejó el Delta, el nivel del agua volvió a subir.
Familias enteras, grupos de amigos y parejas, llegan al lugar para caminar, sentarse a disfrutar de la brisa y a disfrutar de una marquesita, un esquite o un chicharrón.
“Sólo faltan una pequeñas lanchas”, indicó José Luis Cetina, del fraccionamiento Francisco de Montejo, quien dijo que es una maravilla de la naturaleza.
Julio Cámara Madera, de Juan Pablo II, llegó junto con su esposa, hija, yerno y nieta para disfrutar del lugar.
“Al mal tiempo hay que darle buena cara”, indicó.
Explicó que para muchos la lluvia fue un sufrimiento, sin embargo, dejó esta maravilla, explicó que llegaron alrededor de las 7 de la tarde y tenían planeado estar en el lugar cerca de dos horas.
“Luego de tanto encierro, esto nos sirve para despejar la mente”.
Claudia González Terán, vecina del fraccionamiento Pensiones, llegó junto con su hija Mildred a contemplar el “lago”. “Ya van como tres veces que vengo, la verdad es un lugar muy tranquilo y nos sirve para distraernos”, indicó.
Ese punto representa una bocanada de aire puro para los vendedores de marquesitas, chicharrones, esquites, bolis, jugos, debido a que reportan muy buenas ventas.
Gabriel Medina Balam, quien vende chicharrones, indicó que lleva dos semanas vendiendo en ese punto y vende bien. Explicó que normalmente vendía en la calle y batallaba para poder vender su producto. “Aquí la venta es segura”, explicó.
Leonardo “N”, de marquesitas Leo, indicó que ayer tuvo una buena jornada en tres horas vendió alrededor de 25 marquesitas.
Los oferentes indicaron que ese lugar ya se convirtió en un atractivo para los meridanos, principalmente los sábados y domingos.
“Ojalá y el Ayuntamiento, no nos vaya a perjudicar”, indicaron.
Son dos lagunas que miden aproximadamente 100 por 100 metros y en su parte más profunda, llega a alcanzar los 30 metros.
El lugar se encuentra entre las colonias Jacinto Canek y Pensiones, en los terrenos del banco de materiales que pertenecieron a la empresa Mitza.
Por David Chan Caamal