Propietarios de salas de fiestas, que no esperaban que la reactivación se diera en esta época del año, aguardan la llegada de clientes, pero éstos no han respondido a la reanudación de ese tipo de actividad por temor a los contagios del COVID-19, dijo Evelyn Sansores Zaldívar, de la sala de fiestas Jardines de la calle 67 por 30 zona Centro.
Durante un recorrido por diferentes rumbos de la ciudad se observó que la mayor parte de las salas de fiestas permanecen cerradas, otras están en remodelación y algunas probablemente cerrarán de manera definitiva.
La empresaria comentó que los salones de fiestas figuraban en el último lugar del proceso de reapertura, por lo que muchos pensaron que sería en marzo o abril del próximo año, por eso nos sorprendió el anuncio que hiciera el Gobierno del Estado el pasado 2 de noviembre.
Ahora todo dependerá de que las personas quieran realizar sus fiestas o reuniones, en el caso de Jardines la capacidad es para 220 personas y, de acuerdo con las autoridades, sólo podemos aceptar un máximo de cien personas, respetando las medidas de sana distancia, es decir, una mesa cada dos metros, en cada una sólo pueden haber cinco, en lugar de las diez personas que las ocupaban.
La renta del local incluye el servicio de sillas y mesas, alberca, estacionamiento.
Entiendo que la economía de la gente no está para hacer fiestas, porque muchos perdieron su empleo y otros por temor a los contagios.
Explicó que los propietarios de salas de fiestas dejaron de trabajar a mediados de marzo y apenas la semana pasada se anunció que “ya podemos reanudar nuestras actividades, pero aplicando las normas de sanidad, como es una puerta de acceso y otra de salida, tener instalado un tapete para sanitizar el calzado de las personas, gel antibacterial, además de pedirles a las personas que se laven las manos antes de ingresar y tanto mesas como demás inmobiliario también debe estar desinfectado”.
Comentó que la semana pasada se realizó la primera fiesta, la cual se había contratado desde el mes de abril y a la que se esperaban una cien personas, pero sólo llegaron unas 40.
Cadena productiva
Indicó que los más afectados por el cierre de los salones de fiestas son los meseros, los conjuntos musicales y los llamados DJ o ambientadores de sonido, los tríos, mariachis, las empresas de banquetes, los show regionales o infantiles, dependiendo del tipo de reuniones o festejos.
Finalmente reiteró que ahora todo depende de que las personas “pierdan el miedo” y se animen a organizar sus fiestas, pero respetando las normas de sanidad.
Por Víctor Lara Martínez