Las afectaciones en el Paso a Desnivel, mejor conocido como Paso Deprimido, ubicado en Prolongación Montejo parecen no tener fin pues tras más de 130 días inundado el agua luce sucia y con formación verdín, lo que podría repercutir en la solidez del pavimento, así como en la salud de los vecinos del norte de Mérida.
El Paso Deprimido se inundó durante octubre pasado debido a las fuertes lluvias que azotaron la ciudad por el paso de la Tormenta Tropical Cristóbal y permaneció lleno de agua durante varios días hasta que autoridades municipales drenaron el líquido.
Sin embargo, en noviembre se volvió a anegar tras las importantes precipitaciones provocadas por los fenómenos meteorológicos Gamma, Delta y Zeta. Lo que hizo imposible regularizar el tránsito vehicular en esa estructura.
Al principio, el Paso Deprimido se llenó de agua cristalina como resultado del desborde del subsuelo a consecuencia de las constantes lluvias, es decir, el agua que llenó el lugar no era potable, sino que venía directamente del manto freático de la entidad.
Sin embargo, tras poco más de cuatro meses de estar estancada, el agua dejó de verse turquesa y se ha tornado en un color verdoso. Incluso, se puede observar verdín en las orillas del enorme charco que ahí se encuentra.
Este día, autoridades del Ayuntamiento de Mérida informaron que se han invertido 15 millones de pesos en reparaciones de esta estructura en lo que va del año.
Asimismo, precisaron que no hay una propuesta concreta para su reparación ni para el mejoramiento de la circulación vial en esa zona.
LAF