Tixkokob, Yucatán.- Sacristán de la Iglesia sacó a escobazos a un perro callejero que vomitaba dentro del atrio, sin consideración alguna por el estado de salud del animal, lo que causó indignación entre los pobladores.
Al darse cuenta de esto, Marlene Arcique Contreras se le acercó y le reclamó su actitud hacia el pobre "Firulais" que se retorcía de dolor, por su enfermedad, pero más por los golpes del sujeto de la escoba.
"Los animales no pueden hablar ni entender, si así fuera pues entonces utilizarían un baño para hacer sus necesidades, pero los humanos si entendemos y debemos valorar está situación”, señaló.
Pero resulta que hasta la misma empleada de la sacristía se puso de parte del sacristán diciéndole "no le hagas caso".
Por su parte, Lizandro Mendoza Cupul dijo que hay mucha gente que odia a los animalitos y los andan envenenando o les echan el vehículo encima cuando van manejando. Asimismo, Arcique Contreras dijo que ella ha rescatado y curado a más de 30 perros de la calle.
"Estos pobres animales sólo andan buscando que comer, pues gentes irresponsables los abandonan”, expresó.
"Yo he curado a muchos perritos y les doy de comer sin ayuda de nadie, pues he solicitado apoyo al alcalde, pero nunca lo ha tomado en cuenta. Esperamos que el próximo Ayuntamiento le ponga atención a este problema de los perros de la calle", señalaron.