Como cada año los establecimientos comerciales ubicados en el Centro Histórico de la ciudad de Mérida amanecieron cerrados y sólo algunas tiendas de ropa y de calzado comenzaron a funcionar pasadas las diez de la mañana, mientras que más del 80 por ciento de los comercio no abrieron ayer.
Por tal motivo, las calles de los primeros cuadros de la ciudad donde y hasta el jueves registraba intensa actividad comercial, ayer amanecieron despobladas, pero limpias, gracias a la intensa labor que realizó el personal de limpieza que desde las tres de la mañana comenzaron a barrer y a recoger la basura de se generó durante la actividad comercial previa a la celebración de la navidad.
Como cada año, el silencio predominó durante gran parte de la mañana que sólo era roto por el cántico de las aves y uno que otro vehículo que circulaban por las calles que horas antes estaban atestadas de gente que acudió a realizar sus compras de última hora.
Tanto la calle 65 entre la 48 a la 64, donde se ubican puestos de piñatas y tiendas dedicadas a la venta de productos pirotécnicos estaba vacía, lo mismo que la Avenida Paseo de Montejo, la Plaza Principal, así como los parques San Juan, Eulogio Rosado, Santiago, La Mejorada, la calle 60 que divide a la ciudad entre el sector Poniente y Oriente, así como de Norte a Sur estuvieron vacías la mayor parte de la mañana.
Venta de Cochinita
Por su parte, José Ávila uno de los “primos” que laboran en el mercado Lucas de Gálvez y dedicado a la venta de tacos y tortas de cochinita, explicó que debido a las medidas sanitarias, implementadas por la pandemia del Coronavirus, por primera vez no pudieron abrir su puesto a las tres de la mañana, como lo hacían desde hace más de 30 años.
Explicó que por disposición de la Secretaría de Salud el mercado Lucas de Gálvez se abrió ayer a las seis de la mañana, con autorización para cerrar a las nueve de la noche.
Sin embargo, comentaron que la mejor hora en cuanto a la venta es de 10 a 11 de la mañana, cuando comienzan a llegar al mercado las personas trasnochadas en busca de alimentos.
Comentó que en años anteriores las personas que salía de la disco eran las que llegaban a esa zona del mercado en busca de las tortas y tacos de cochinita, pero este año no se permitió el funcionamiento de esos establecimientos, propició que sus ventas disminuyan en más del cincuenta por ciento.
Los efectos del Norte que comenzaron a sentirse el jueves por la noche también propicio que la venta de alimentos disminuyera, porque la mayor parte de los habitantes prefirieron no salir de sus hogares y aprovecharon el “recalentado”. Sin embargo y fieles a su tradición, los comerciantes de Cochinita, decidieron trabajar de seis de la mañana a las 15 horas, dijo Luis Cecilio Gamboa Solís, otro comerciante de cochinita Pibil.