Pese a la presencia del Frente Frío Número 23, visitantes nacionales y locales, en su mayoría familias, aprovecharon la Navidad para visitar el mar; este puerto fue el destino elegido para algunos, los turistas acudieron a relajarse, a salir de la rutina; eso sí hasta el mediodía las personas no se metieron a nadar, ya que las condiciones del tiempo lo impidieron.
A diferencia de las horas previas a la Nochebuena, el malecón de Progreso lució con poca afluencia de visitantes, las condiciones del clima fueron adversas, mucho aire con poco sol, un mar picado con mucho sargazo, parte del paisaje durante la Navidad del 2020.
Si bien se pudo observar grupos de jóvenes, en las inmediaciones de la playa y en el malecón del puerto, estos eran los menos, las familias, fueron las que aprovecharon un día inhábil para pasar la Navidad en el mar de fondo; sin embargo, el clima fue más frío que el 24, sin sol, y con un mar que no invitaba a nadar.
Algunos grupos de personas, familias en su mayoría se pudo ver en las playas, los más jóvenes de la familia jugaron en la arena, mientras los más grandes los vigilaban de cerca, no se metieron al mar, pero sí aprovecharon para pasar una Navidad lejos de la zona conurbada, otros se dieron la oportunidad, luego de planificarlo mucho la costa yucateca.
La familia Rojas es de Mérida, decidió pasar un par de horas en la playa, pese a las condiciones del tiempo, pasearon por la arena, muy cerca de la playa, permanecieron lo suficiente, pues aún no concluye su jornada semanal de trabajo, en tal sentido, comentaron que ya para este sábado, tendrán que acudir a los centros laborales de forma normal.
“Decidí aprovechar el día de descanso para venir a Progreso, para hacer algo diferente, afortunadamente cuento con trabajo, estaremos mi familia y yo un rato en el puerto, pero nos vamos temprano, ya que este sábado hay chamba normal”, comentó Carlos Rojas.
El padre de familia indicó que luego del paseo en la playa acudirán a algún restaurante para comer algo, regresarán a Mérida, posteriormente cenarán el recalentado de la cena navideña, y dormirán temprano, a fin de prepararse para la jornada laboral de este fin de semana.
La familia Rodríguez viene de la Ciudad de México, según informó el señor, Humberto, compartió que con tiempo de anticipación planificaron una escapada del centro del país a Yucatán, explicaron que desde el lunes están en la Entidad y han podido conocer diferentes puntos, entre ellos los más populares como las principales zonas arqueológicas, es decir, Chichén Itzá, Uxmal, Celestún, Sisal.
“Hemos encontrado poca gente, y en todo momento vemos que en Yucatán respetan más las medidas de sanidad, en cambio, ahora en la Ciudad de México, ya regresamos a semáforo rojo, y no sabíamos a qué escenario nos íbamos a enfrentar, pero hasta ahora todo bien”, señaló.
El padre de familia comentó que la única referencia en cuanto a la playa que tiene la mayoría de los capitalinos, es Acapulco, punto que recientemente se vio abarrotado de visitantes, panorama muy contrastante al que, al menos en Navidad se pudo observar en Progreso, ya que la afluencia, pese a ser día no laboral, fue poca.
Consideró que las medidas que hay en la capital yucateca y otros puntos de la Entidad, han sido las adecuadas, en cuanto a la contención del coronavirus. Opinó que las medidas de seguridad y el ambiente en general han sido positivas, por lo que no descarta regresar para conocer otros lugares.
Por otro lado, la familia Martínez, también de la capital del país, escogió pasar la Navidad en la costa yucateca, expusieron que ellos ya conocían algunos puntos del Estado, así como Progreso, por lo que aprovecharon pasar algunas horas en este destino.
Compartieron que después de un par de horas de estar en el municipio costero se dirigirán a la capital del Estado, pero externaron que no saben si algunos atractivos culturales de Mérida abrirán por ser Navidad, eso sí indicaron que la vocación turística y los distintos destinos con los que cuenta el Estado, les invita a regresar.
En Navidad si bien se observó poca afluencia turística en la playa del Progreso, si algunas familias tomaron su tiempo para descansar en este destino, pese a las condiciones del clima, a un viento que hasta después del mediodía sopló y a un mar picado.