La entrada del Frente Frío número 23 hizo permanecer en sus hogares a los campechanos, sobre todo a quienes llegaron en la madrugada o en las primeras horas del día a sus viviendas por celebrar la Nochebuena.
La música de la convivencia que se escuchó en algunas casas previo a la cena del 24 y las primeras horas del 25 de diciembre, se disipó luego de la convivencia familiar que prevaleció en casi toda la geografía estatal.
La recomendación de la Secretaría de Salud (SSa) de evitar concentraciones familiares no pareció surtir efecto en algunas viviendas, por lo que solo falta esperar para determinar si se propagó el COVID-19.
En el recinto amurallado se pudo observar que los paseantes que se levantaron temprano decidieron desayunar en los restaurantes ubicados en la Calle 59.
Poco a poco salieron de los hoteles y hostales para aprovechar los espacios abiertos.
Este año el Baluarte de la Soledad, donde se ubica el Museo de Arquitectura Maya, permaneció cerrado, lo mismo sucedió con el de San Miguel, del Museo Maya; o de San José El Alto, donde se ubica el Museo de Arqueología Subacuática, aunque en estos dos últimos, por estar en las partes altas de la ciudad, se puede observar la bahía de Campeche y recorrer alrededor de estos vestigios coloniales, además de aprovechar para tomar fotos de la arquitectura.
Otros visitantes aprovecharon y caminaron por el malecón, la familia entera disfrutó del mar y del aire que el Frente Frío 23 que propició que descendiera la temperatura.
En el caso de los comercios del recinto histórico, solo algunos abrieron sus locales, pero no hubo personas que ingresaran, solo aquellos establecimientos de venta de artesanías que eran visitados por los foráneos que observaban algún producto de interés, entre estos los cubrebocas con el escudo del estado o alusivos a la entidad.
Los tranvías de la ciudad, como el Pregonero o el Guapo también realizaron algunos recorridos, ya que los visitantes no tuvieron opciones para recorrer en este día al permanecer cerrados los museos.
El que se reabriera el Parque Principal o Plaza de la Independencia también sirvió para quienes esperaban el recorrido para subir al tranvía o sentarse a disfrutar de los primeros rayos del sol.
El Centro Cultural Casa número 6, la Catedral de Nuestra Señora de la Purísima Concepción también fueron escenario para quienes recorrían el primer cuadro de la ciudad.
En el caso de las playas, en esta ocasión tampoco fueron una alternativa, ya que desde marzo permanecen cerradas al público, por lo que ya van nueve meses sin recibir visitas.