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Fue toda una odisea salir de Cusco, Perú

Lo que se planeó como un viaje de recreo se convirtió en toda una experiencia que jamás imaginamos vivir, pero aún así nos gustaría regresar después de que culmine está contingencia, dijo ayer Víctor C., uno de los yucatecos que estuvo en Perú y que llegó el sábado por la tarde a Mérida junto con su esposa.

A grandes rasgos, el entrevistado nos dijo que Cusco es un lugar precioso al que le gustaría regresar.

Recordó que antes de visitar esa ciudad estuvieron en Lima, una ciudad con más de 10 millones de habitantes, donde en ese momento habían unos 40 casos de Covid-19.

–Luego nos fuimos a Cuzco que se encuentra a unos tres mil 500 metros de altura, donde no había ningún caso. Allí estuvimos paseando muy tranquilos y realizando los tours, y nos hospedamos en un hotel de Valle Sagrado; el lunes teníamos planeado visitar la zona arqueológica de Machu Picchu, pero el domingo por la noche el presidente de ese país anunció que se cerraba todo y que no se podía ingresar a la zona porque no había servicio de tren y que teníamos 24 horas para abandonar el país, de lo contrario quedaríamos en cuarentena.

Al día siguiente regresamos a Cuzco y no pudimos llegar al aeropuerto porque estaba colapsado por la cantidad de gente que buscaba cómo regresar a su país de origen, al grado de que la terminal fue cerrada.

Al no poder viajar nos hospedamos en un hotel de Cusco esperando noticias y ver qué iba a pasar o si nos quedaríamos los 15 días; mientras tanto nos comunicamos a la Embajada de México donde nos pidieron que checáramos las redes sociales de la embajada, ya sea en Facebook, Instagram o Twitter y entre los comentarios de otros mexicanos que estaban allá, surgió que había un grupo de WhatsApp y nos metimos al grupo.

Después del anuncio del Presidente de Perú nos quedamos en el hotel del lunes hasta el jueves, porque por la noche nos avisaron que debíamos acudir a la Plaza de Armas de Cuzco, donde nos iban a trasladar a Arequipa, ciudad ubicada al Sur de Cusco cerca de la costa, porque los aviones no podían aterrizar en Cusco.

El viernes por la mañana nos reunimos en la Plaza Principal, pero no nos daban explicaciones y a las seis de la mañana abordamos los camiones y salimos rumbo a Arequipa, donde llegamos a las nueve y media.

El viaje a Arequipa tardó unas 15 horas, ahí nos revisaron los médicos y llenamos formularios antes de abordar los camiones que nos llevarían al aeropuerto; en total éramos unos 400 mexicanos, pero no todos pudieron abordar, pero a nosotros nos dieron prioridad porque somos mayores de edad, así como a las familias que iban con menores de edad o alguna discapacidad.

Luego de una parada para cargar combustible en Atisco, el avión hizo escala en Panamá y aterrizamos en México al mediodía del sábado; en total casi día y medio para salir del Perú y ya en la capital abordamos el avión para llegar a Mérida a las 16:30 horas, señaló.

Explicó que en ese avión llegó sólo con su esposa, pero después se enteró que había otro grupo de yucatecos, quienes llegaron en otra aerolínea más tarde. Aclaró que el profesor que falleció en Perú nunca estuvo en el grupo ni sabía quién era, hasta que alguien en el camión rumbo al aeropuerto comentó que hubo un señor al que no dejaron subir al avión porque ya tenía calentura, pero nunca lo vio y ya después se enteró de que formaba parte de otro grupo.

Por último, agradeció a los gobiernos de México y de Perú porque no les cobraron ningún centavo para salir de ese país, donde les pagaron hotel y alimentos y que lo único que lamenta es que no les hayan dado prioridad a los extranjeros, “pero como no nos permitían hablar con alguien nos tuvimos que quedar cuatro días, pero tengo entendido que todavía hay más mexicanos en Perú que no han logrado salir, lo que debe ser de la patada no tener cómo regresar a México”.

En sus casas

Por otra parte, se averiguó que los demás yucatecos que llegaron el sábado por la tarde están en sus respectivos hogares y bajo supervisión médica, toda vez que las autoridades del sector salud guardan total silencio sobre el comportamiento de la salud de los yucatecos que estuvieron en Cusco, Perú, donde falleció el Prof. IGRR de 72 años, como POR ESTO! informó ayer, cuyo cadáver o cenizas, llegarán de un momento a otro a esta ciudad.

Ayer el subdirector de salud Carlos Hernández Fuentes informó que existen 104 casos sospechosos, de los cuales 68 han sido descartados, 23 han sido positivos, 18 continúan en estudio y 17 están estables, aislados en sus hogares, quienes son monitoreados constantemente por personal de la SSY.

(Víctor Lara Martínez)

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