VALLADOLID, Yucatán, 16 de abril.- En amena plática con el Dr. Rudy H. Coronado Bastarrechea, quien posee una amplia trayectoria en el ámbito de la salud y en particular como epidemiólogo, nos habló de manera general, pero puntualizando algunos conceptos, que sugiere de acuerdo a su experiencia, que pueden servirnos de mucho para enfrentar esta pandemia del Covid-19.
Él nos dice que le tocaron vivir diferentes brotes epidémicos desde los inicios de su carrera, por ejemplo, como director del hospital del municipio de Tekax, le tocó ver uno de los últimos casos de difteria en México; posteriormente, en su trabajo como jefe de la Jurisdicción Sanitaria en el área de Valladolid, le tocó vivir en los 80, 1984-1985, el brote de dengue, en el entendido de que en nuestro Estado ya había habido dengue y se logró controlar; luego en los años 90 tuvieron una participación importante en la epidemia de cólera; después siguió su participación contra la Influenza en el año 2009.
Lo que él puede comentar como parte fundamental para entender y atender los brotes epidémicos, siempre será la organización comunitaria, la coordinación que debe existir con las autoridades sanitarias, autoridades civiles, militares, etc., pero más que nada con la población en sí, los cuales juegan un papel importante en el control de brotes; por lo que, entonces, siempre hay que partir de los orígenes de la salud pública, en donde lo básico, lo fundamental, es la organización comunitaria.
Expresó que cuando se logra establecer una adecuada coordinación entre los diferentes entes antes comentados, los brotes epidémicos pueden ser controlados y, así, ser mitigados, pues difícilmente muchas de estas enfermedades pueden ser erradicadas; “como en un principio hablaba de la difteria, que se consideraba erradicada en México y, en esa época en 1985, hubo varios casos, expresamente en la villa de Tekax hubo tres, cuales venían de Centroamérica y lograron ser detectados a tiempo de manera clínica, lo cual generó una movilización a nivel nacional”.
De eso lo que puede comentar, comentó, es que la participación social a través de la organización comunitaria es fundamental, así se logró contener el brote de dengue en los años 80, el brote de cólera en los 90 y en 2009 el de la influenza; y en la actual que ya es declarada una pandemia, es un poquito más complicado, dada la complejidad del virus, aunque ya existían indicios en la región donde inició esta enfermedad, pues ya se tenían antecedentes en el año 2003 de una enfermedad parecida por otro Coronavirus, que era el SARS, luego se tuvo antecedentes del MERS que se limitó al Medio Oriente y, sin embargo, éste ha logrado tener un alto grado de contagio y letalidad, mucho más importante que la que tuvo la influenza.
El Dr. Rudy comentó que la actual pandemia o brote epidémico que ahora conocemos, desde el mes de enero se sabía de su existencia y que iba a llegar a otros países; de hecho, después de que en China lograron controlarlo (hasta cierto punto), luego empezó a tener un epicentro en Europa y, actualmente, lo tiene en Estados Unidos. En decir, en México ya se sabía que íbamos a tener este problema y muchas autoridades a nivel regional, como es el caso de Yucatán, fueron tomando decisiones para tratar de contener y/o mitigar el problema sanitario, por ello la importancia de organizar a la sociedad.
Dio el ejemplo del dengue, en donde necesario fue organizar a la comunidad para poder instalar las famosas barreras físicas contra el vector, que propiamente son los programas de lava, tapa, tira, voltea, la descacharrización, patio limpio y, posteriormente, utilizar otras medidas químicas, como son la aplicación de larvaricidas dentro de las casas, espacios públicos, etc. Aclaró que aquí hay otra parte importante, que la salud publica comprende que es la atención médica, tener preparado al sector médico, conocer los tratamientos, los protocolos de manejo, diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y, por último, hasta la rehabilitación de este tipo de pacientes.
Mencionó que hay que reconocer que la epidemia de dengue que estuvo en los 80, en última instancia, tuvo un repunte en el inicio del año 2000 y hasta el 2005, y que luego se acompañó en el 2015 del brote de chikungunya y en el 2016 del zika; es decir, se tiene la experiencia en México, en Yucatán, y, siendo analíticos, siempre ha sido a través de las participación de las autoridades organizadas con la comunidad o la participación de la comunidad misma.
Una población bien informada y comunicada, establece una buena coordinación, lo cual genera una confianza en su autoridad. Hoy es de reconocer que la primera autoridad estatal, todos los días es la que va siempre adelante, y esto ha originado que prácticamente los 106 municipios con sus Alcaldes hayan asumido ese rol de liderazgo y responsabilidad que les corresponde, y que las autoridades sanitarias estén cerca y a la par de las autoridades civiles. Por lo que entonces, él cree que a la población también le corresponde una parte dentro de todo esto: aunque parezca algo pasivo, eso de “quédate en casa” es la activad fundamental que nos corresponde jugar en estos momentos.
Estamos por entrar a la Fase 3 y, prácticamente, es ceder al tema de la atención médica, que se ha dicho bastante y de la mejor forma; se ha informado que se han gestionado más números de camas, ventiladores o respiradores artificiales, gestionado recursos, para que al pasar esta Fase y el número de contagios y pacientes sintomáticos se eleve, haya una capacidad de respuesta instalada por parte del sistema de salud, los cuales juegan un papel importante y, cree, ya están preparados para ello.
(Texto y foto: Ariel Sánchez Gómez)