Por parte de empresas de energías limpias de Yucatán
Hasta el momento ninguna de las cuatro empresas que generan energías limpias en Yucatán ha emprendido alguna acción legal contra el decreto que emitió el pasado viernes 15 la SENER, informó ayer el Dr. Benigno Villarreal del Río, director general de la Empresa Vive Energía y presidente de la Agrupación Peninsular de Energías Renovables (APER).
Mencionó; sin embargo, que con ese decreto sí pone en riesgo las inversiones de las 20 empresas que tienen proyectos energéticos limpios para la Entidad.
“Hay dos documentos que han afectado al sector energético: el acuerdo publicado por el SENACE el pasado 29 de abril y el documento de las nuevas políticas energéticas publicadas por la SENER en el Diario Oficial de la Federación el pasado viernes 15 de mayo; nuestra industria de las energías renovables considera ambos documentos como un atentado en contra de la inversión en el sector”, expresó Villarreal del Río.
El 29 de abril, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), operador de la red eléctrica, emitió un acuerdo en el que argumenta que durante la contingencia por COVID-19 se han registrado fallas en la red eléctrica, y que la generación intermitente de las centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas afecta la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.
Al respecto, el Dr. Villarreal del Río mencionó que están analizando la situación y dando un tiempo prudente para que el Gobierno Federal recapacite.
“Esperamos que la SENER dé marcha atrás y que las políticas energéticas en México se puedan apegar a las mejores prácticas internacionales de mercado eléctricos abiertos y competitivos, que arrojan los mejores resultados para los usuarios finales”, añadió.
Resaltó que están optimistas por la acción que han adoptado diferentes cámaras a nivel nacional, así como diferentes actores públicos.
Sobre las acciones legales, dijo que dependerá de cada empresa, aunque a nivel nacional se habla ya de más de 20 amparos otorgados.
—Por ahí vi un documento del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) que señala que una veintena de empresas ya tienen amparo, pero será algo que tendrá que analizar cada empresa. No hemos tenido ninguna reunión interna para analizar el tema de interponer algún amparo contra la SENER y tampoco existe un esfuerzo coordinado para actuar como sector; esto es algo que a nivel individual tendrán que analizar cada empresa, cada representante de inversiones, insistió.
Las afectaciones
En Yucatán se verían afectadas más de una veintena de empresas de energías renovables con el reciente decreto, mencionó Villarreal del Río.
—”Somos más de una veintena de empresas que estamos desarrollando activamente proyectos de energías renovables en la Península de Yucatán y que estamos agrupadas en la Agrupación Peninsular de Energías Renovables (APER).
Recordó que cuatro empresas ya están en operación, y su principal preocupación es la modificación del criterio del despacho eléctrico.
—Con el decreto de la SENER, se cambió el despacho de energía más económica a un criterio que la dependencia federal denomina certeza energética, señalando en vista que las energías renovables son intermitentes, solamente generan energía cuando está presente el recurso, ya sea solar, que es diurno, o cuando hay viento. La SENER aplica el criterio que al tratarse de energías intermitentes, generan inestabilidad, cosa que no hay lugar, apuntó.
Dijo que en economías más avanzadas, donde la participación de las energías intermitentes renovables supera el 50 por ciento, no hay ningún problema de inestabilidad en el sistema eléctrico de esos países porque se administran con sistemas, con eficiencia y políticas de generación diseñadas para eso.
A nivel península mencionó que las energías intermitentes rondan el siete por ciento de la energía total, y que todos los días hay nuevas plantas interconectándose al sistema eléctrico nacional.
—Como sector, no entendemos y nos hace pensar claramente que esto está hecho más bien para favorecer económicamente a la CFE, como participante del mercado eléctrico, que para generar una supuesta estabilidad en la red, agregó Villarreal del Río.
Cuando se le preguntó si el decreto de la SENER pondría en riesgo la operación de los cuatro parques de energías renovables en Yucatán, el entrevistado respondió que en el caso específico de la península de Yucatán no cree que esto sea así, ya que esta región es deficitaria en generación de energía y requiere que todas las plantas produzcan.
Sin embargo, mencionó que el decreto sí representa un riesgo para las energías renovables de otras partes del país.
—Si la situación eléctrica de la península cambia en el futuro y si se mantiene este criterio de despacho de confiabilidad por encima de los criterios económicos, sí podría haber una afectación a los proyectos energéticos limpios del Estado, precisó.
“La inversión futura se está afectando y si vas a poner una planta eléctrica, tú sabes que tu planta eólica o solar va a generar una determinada cantidad de gigavatios al año, tú le pones precio a la unidad eléctrica que vas a vender kilowatts/hora y ya sabes la cantidad de kilowatts que venderás al año y eso va a generar un ingreso determinado que permitirá al consorcio pagar sus obligaciones crediticias, los gastos de operación, los derechos para poder operar y finalmente arroja un margen de utilidad para reportar a los accionistas de la empresa.
Pero sí no hay certeza de que vas a poder despachar esos 100 gigas y si a cambio te dicen que en lugar de esos 100, vas a despachar 70 u 80 unidades, claramente no habrá los flujos necesarios para poder cumplir con las obligaciones propias de una empresa. Esa falta de certeza hace que no se vuelva atractiva la inversión; sin lugar a dudas, corren riesgo las inversiones de unos 20 proyectos a futuro de generación de energías renovables en el Estado.
Tenemos abierta comunicación con el Gobierno del Estado que siempre se ha mostrado a favor de impulsar el desarrollo sostenible de Yucatán y por el cual pasa sin duda el desarrollo de las energías renovables del Estado.
El futuro de la energía es eléctrico y el futuro de la electricidad es renovable, finalizó nuestro entrevistado.
(José Manrique)