Aunque habrá que imponer ciertas restricciones
Excepto las oficinas bancarias y los supermercados, todos los demás establecimientos ubicados en centros comerciales permanecen cerrados desde hace más de cincuenta días, por lo que las pérdidas son incalculables, expresó ayer Michel Salum Francis, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida.
Añadió que urge la reapertura de los negocios pero con apego a los protocolos de sanidad establecidos por las autoridades del sector salud y, de ser posible, con acciones para reforzar las medidas de prevención que contribuyan a evitar los contagios de COVID-19.
Para ello se necesita de la participación y colaboración de todos los empresarios y de los ciudadanos, que ya saben que deben cuidarse y entender que al abrirse los centros comerciales no es para ir de paseo o para permanecer mucho tiempo en ellos, porque el problema es grave y si los contagios aumentan se cerrará todo de nuevo, como ocurre en otros países.
Tenemos que aprender de lo ocurrido y cuidar la salud de todos, de lo contrario muchos comercios ubicados en Altabrisa, La Isla, Gran Plaza, Harbor y Plaza Fiesta, etc., corren el riesgo de cerrar de manera definitiva, especialmente los más pequeños.
Indicó que la Canaco insistirá en la posibilidad de que las plazas comerciales puedan reiniciar sus operaciones, pero todo dependerá de lo que digan las autoridades estatales del sector salud.
Por otra parte, reiteró que el sector empresarial siempre ha apoyado la solicitud de crédito por más de 1,700 millones de pesos que el Gobierno del Estado ha presentado al Congreso con el fin de destinarlos a la reactivación de la economía del Estado.
En Yucatán necesitamos ese dinero porque el Gobierno Federal no aporta nada, concluyó.
(Víctor Lara Martínez)