TIXKOKOB, Yucatán, 30 de mayo.- Cuándo se imaginaron don Pil Ché, don Manuel Contreras, doña Ichi Quijano, Calin Pasos y Bech Ancona, que dejarían el Mercado, que han sido su centro trabajo desde siempre, siendo los continuadores del legado de ser abastecedores.
Todo esto ante las medidas que tomó el Ayuntamiento de cerrar el Mercado, lugar donde se concentra la gente para realizar sus compras, ante el COVID-19, que ha dejado hasta el momento ocho casos positivos, cuatro fallecidos y dos que ya se recuperaron y no pueden contagiar.
Ayer viernes, al terminar sus labores del día, lejos de salir e ir a descansar, los abastecedores regresaron –unos con refuerzos– para subir sus propiedades, como son los molinos, cortadoras de hueso y ventiladores, cuales desarmaron para luego retirarse del Mercado, lugar donde por años algunos ya había comenzado a levantar la venta.
Sus nuevos lugares de venta serán sus domicilios, como a la antigua, tal parece que se retrocede al pasado, cuando matabas y entre tus vecinos se gastaba tu venta de carne; algunos dicen que sólo sobre la calle 21 habrá tres venteros de carne: Huacho Alcocer, Hugo Madera y “Pollo” Quijano. Todos implementaron el nuevo servicio a domicilio, según se vio en un recorrido que se hizo sobre la calle 21, a donde también llegaron los supervisores de la sana distancia para verificar que todos cumplan con las medidas implementadas por la comuna, como es la sana distancia y el uso de gel bactericida, y les dieron oficios que les permiten laborar en sus casas.
Otros se avivaron y rentaron la plaza campestre del centro, enfrente de la calzada, entre las dos tiendas de abarrotes de prestigio, donde ofrecerán su carne, sin olvidar la chicharra y el xix de cebo que le gusta a la gente. Otros en la colonia Montecarlo se quedarán sobre la calle 15 con 28; otro se mudó sobre la calle 22 con 29 y 33, por el agua potable; uno más venderá sobre la calle 26 con 21 y 19 Centro.
No se vio con buenos ojos esta decisión, pues alegaron los abastecedores que fueron avisados a menos de 24 horas y que les tomó por sorpresa esta decisión, especialmente porque, hasta donde saben, se normalizarán paulatinamente las actividades.
(José Alfredo Islas Chuc)