Eso explicaría el accidente de la nave Starship SN4
Con motivo de la explosión de la nave Starship SN4 (en Boca Chica, Texas), un prototipo en pruebas de Space X, cuya versión final se espera que pueda transportar astronautas hasta la Luna y Marte, preguntamos al profesor y astrónomo Eddie Salazar lo siguiente:
–Profesor, se han documentado fenómenos aeroespaciales inexplicables. ¿Cree usted que podría existir un vínculo de interés de alguna civilización extraterrestre con la nave SN4 que estaba en fase de pruebas cuando explotó? Es decir, ¿que hubieran podido intervenir para sabotearla e impedir el viaje a Marte?
–Definitivamente puede ser, es una posibilidad que exista alguna civilización inteligente que no quiera que nos ubiquemos en Marte, pero sólo es una posibilidad, porque no tenemos la certeza científica. Esa posibilidad existe, pero no puedes afirmar que esos accidentes tengan que ver con el interés de otra civilización. Actualmente, ante tanta evidencia científica, no podemos afirmar que no existe vida en otros planetas, pero no hay evidencia (al menos todavía) de que ese accidente fue hecho adrede.
El caso es que, en un universo tan vasto y tan grande, la probabilidad de que exista vida es muy alta, el universo es grande, muy viejo, y muy frío: 13,800 millones de años tiene el Universo.
Y agregó:
–Aquí también cabe especular que este accidente pueda ser parte de una guerra para ver quién conquista el espacio, ya que dijo Trump recientemente que el primero que llegue a un planeta será el propietario, pero lo que no dijo es que quizá ya haya llegado antes otra civilización, que sea la dueña.
Muchas pruebas
–Profesor, se han estado haciendo muchas pruebas para lanzar una nave a Marte. ¿A qué lo atribuye?
–Una de las razones por las que se quería lanzar esa nave próximamente es que Marte se acerca a su punto más cercano a la Tierra en octubre 13 de este año. El viaje dura 4 meses y estaban preparándose para ir y llegar a tiempo. En esa fecha Marte va a estar a 62.7 millones de kilómetros y, en cambio, ahorita está a más del doble, a 150 millones de kilómetros de distancia, lo que es prácticamente la misma distancia de la Tierra al Sol.
El viaje se haría en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Ahora bien, el mayor peligro está en la salida de la Tierra, porque hay que vencer una fuerza de gravedad muy fuerte (de 11 kilogramos por segundo al cuadrado) y para salir de la Tierra hay que tener un impulso mayor que eso.
De hecho, las naves no salen verticalmente, sino con la nariz inclinada, porque tienen que dar una vuelta alrededor a la Tierra para que la gravedad les dé un mayor impulso.
Los canales de Marte
–¿Por qué interesa tanto Marte?
–Marte es un atractivo que siempre ha tenido el hombre. Siempre hablamos de marcianos cuando hablamos de extraterrestres. Sin embargo, hablar de extraterrestres no es hablar de marcianos, porque se han descubierto más de 4 mil exoplanetas que pudieran tener lunas y vida.
–Antes se pensaba que los canales de Marte eran evidencia de vida inteligente…
–Cuando se ven esos canales que se piensa que son de alguna civilización, pero lo que pasa es que como casi no hay viento, lo que se produce se queda eterno, como en la Luna. Sin embargo, hay coincidencias: en Marte sí hay vapor de agua, tiene presión atmosférica mínima en otoño y máxima en invierno, los años en Marte son de 686 días de la Tierra, es su período orbital y su día dura 24.37 minutos, 22 segundos, casi igual al de la Tierra.
–¿Y se podría vivir allá?
–Marte tiene un clima parecido al de la Tierra, pero su fuerza de gravedad es tan débil que escapó su agua. Hidrógeno y oxígeno escaparon de su atmósfera porque la fuerza de gravedad es muy pequeña, pero hay 95% de dióxido de carbono. Hay rastros de vapor de agua, de nitrógeno hay 2.7%, de argón 1.6%, de oxígeno 13% y de monóxido de carbono 07%. En realidad, lo que nos interesa saber es por qué desapareció el agua, y cómo ha evolucionado el planeta hasta ahorita.
–¿Cuántos años tiene Marte, y qué temperatura?
–La edad de Marte es de 4,600 millones de años, igual que la de la Tierra, y su temperatura promedio es de 210 a 220 grados kelvin, es decir, de -60 o -70 grados centígrados en promedio.
–Vi que hay un pueblo en Rusia donde se dan esas temperaturas.
–Sí. Se parece bastante a la Tierra.
Adaptados a la Tierra
–Profesor Eddie: ¿Por qué existe ese afán humano de conquistar otros planetas?
–El ser humano ha tenido siempre la curiosidad de saber qué hay más allá de esta Tierra, le llama la atención lo que hay más arriba y lo que hay más abajo. Que prácticamente es lo mismo. El hombre se ha desarrollado en este planeta y buscando sus características, su fisonomía, la forma de ser del ser humano, vemos que se ha adaptado al planeta Tierra nuestra morfología, nuestro peso, nuestra presión arterial, todo en nosotros está relacionado con la Tierra. Si una persona va al espacio pesaría menos. Allá sus funciones fisiológicas no son iguales, comer, la digestión, las relaciones sexuales, caminar, no es lo mismo.
El ser humano siempre ha querido ir a ver lo que hay en el espacio: Universo significa unidad, nosotros somos uno con el universo, no estamos separados. Y también somos uno con la Tierra. La gravedad de la Tierra es 9.8 kilogramos por segundo, masa por unidad de tiempo, la tierra nos atrae con 9.8 kilos por segundo. Y no salimos disparados porque la gravedad nos mantiene pegados a la superficie. Eso depende de la masa del planeta donde estamos. En la Luna pesaríamos la sexta parte de lo que en la Tierra. Marte tiene una masa que es menor que la masa de la Tierra.
Una persona que en la Tierra pese 90 kilos, en Marte pesaría 34.
–¿Cree usted que es una buena inversión la conquista del espacio?
–Yo pienso: ¿por qué conquistar el espacio si hay mucho que falta saber en la Tierra? Todavía falta conocer los océanos, combatir los virus, saber qué es la vida. Realmente la conquista de la Luna o de Marte es un interés científico o económico del poder.
¿Y los virus extraterrestres?
Continúa el profesor:
–Y ni siquiera sabemos si tenemos capacidad de resistir virus de otros planetas. E igual, cuando vamos a otros planetas estamos invadiendo y llevando virus y bacterias en las naves espaciales.
Estamos sobre la idea de confirmar y de saber más de la ciencia y, como los conquistadores antiguos que conquistaban tierras, estamos conquistando planetas. Pero es un hecho que la gente intuye que hay vida más allá de la Tierra, y así como los chamanes hacen ceremonias para pedir permiso a los dioses y a los aluxes, así en el año 2002 se hizo un gran concierto para dar a los dioses un agradecimiento por el viaje que se había emprendido a Marte. Vangelis, junto con grandes voces, cantaron en agradecimiento al gran ojo de Marte que parece un extraterrestre que está vigilando.
Algunos de los viajes a Marte han sido el de la nave Mars Odissey, el 7 abril del 2001, y llegó el 24 de octubre del 2001. El del Mariner 9, que salió el 30 de mayo de 1971 y llegó en noviembre 13 del mismo año. El del Vikingo 1, que salió el 20 de agosto de 1975 y llegó el 19 junio del 76.
Y el del Vikingo 2, que salió el 9 de septiembre del 75 y llegó en 7 agosto del 76.
El sentido de la urgencia
Al planeta Tierra ya lo estamos acabando, tenemos 7,800 millones de seres humanos y la población humana crece en 78 millones de personas anuales, tal vez el sentido de la urgencia de conquistar otros planetas tenga también que ver con eso –concluyó el profesor e investigador de la UADY y el ITM, Eddie Salazar Gamboa.
(Roberto López Méndez)