En tanto los usuarios del servicio de transporte urbano de pasajeros aseguran que todos van a morir si las autoridades no cambian el modelo de paraderos de autobuses, el ingeniero en Tránsito, René Flores Ayora, señala que el modelo es bueno, pero es necesario escalonar las horas de entrada y salida de los trabajadores para evitar aglomeraciones en las llamadas “horas pico”.
Leydi Mézquita dijo que al parecer las autoridades responsables del sistema de transporte urbano quieren que todos se mueran y por esa razón no hacen algo para evitar las aglomeraciones en los paraderos de autobuses.
"Es terrible ver lo que ocurre todos los días en los paraderos de autobuses, sobre todo por las mañanas y por las tardes, es decir, cuando las personas buscan llegar a su centro de trabajo y cuando éstas regresan a sus casas. La gente no entiende que debe respetar la sana distancia, pero ignoro las causas por las cuales éstas no respetan los señalamientos que hay en los paraderos de autobuses y se aglomeran sin considerar que corren un grave riesgo de ser contagiadas del COVID-19", comentó.
La entrevistada dijo que es responsabilidad de la Dirección Estatal de Transporte tomar las medidas necesarias, de lo contrario muchas personas más van a resultar contagiadas y “que Dios no lo quiera”, mayor cantidad de fallecimientos por causa de la pandemia.
Horarios escalonados
Por su parte, el ingeniero en Tránsito, René Flores Ayora, manifestó que el modelo de paraderos en el Centro de la ciudad es funcional, así como la medida de alejar las zonas de ascenso y descenso unas cuadras más, como parte del plan de distanciamiento social y evitar que no haya personas juntas o pegadas, por eso se pintaron las rayas amarillas en por lo menos 40 puntos, así como flechas y pictogramas que indican que el sentido de la circulación de las personas es a la derecha y no a la izquierda, como en otros países.
"Lamentablemente las personas no respetan las normas, lo que es incorrecto porque chocan unos con otros".
Indicó que Mérida es la primera ciudad del país donde se indica el sentido de movilidad de las personas.
En ese sentido, consideró que debe haber mayor vigilancia por parte de las autoridades del Transporte Público, la cual debería utilizar mayor cantidad de inspectores para que diga a los usuarios que deben respetar la sana distancia.
Lo más importante para poner fin a las aglomeraciones, insistió, es que las empresas comiencen a escalonar la hora de entrada y salida de sus trabajadores, especialmente en las “horas pico”, sobre todo por las tardes cuando éstas buscan regresar a sus hogares.
Hay que recordar que el control del servicio público de pasajeros le corresponde al Gobierno del Estado, a través del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT), como de la Dirección de Transporte y son las que deben coordinarse con el sector comercial para establecer horarios escalonados, toda vez que el centro de la ciudad es y seguirá siendo un centro de transbordo en materia de transporte urbano de pasajeros, porque no hay rutas transversales que permitan a los obreros trasladares del sur al norte o de Oriente a Poniente, sin tener que cruzar por el centro de la ciudad, lo que sería más funcional y ayudaría a disminuir las aglomeraciones, acciones sencillas que bien pueden aplicarse como en otras ciudades del país.
Reporteros de POR ESTO! intentaron obtener el punto de vista de los concesionarios del servicio de transporte, tanto de la Unión de Camioneros de Yucatán, como de la Alianza de Camioneros, entre otras, pero éstos argumentaron que estaban en una reunión virtual y será hasta la próxima semana cuando den a conocer su postura sobre las deficiencias que existen en el servicio de transporte urbano de pasajeros.
Virginia Palma Medina dijo que no está de acuerdo con los paraderos de autobuses porque no sólo tiene que caminar más, sino que los ubican en sitios donde no hay como cubrirse de la luz del sol, y por las noches hay oscuridad y corremos más peligro de ser asaltadas; llegó a la casa más cansada, por eso pedimos que los regresen al mismo lugar de antes.
En realidad los paraderos están muy mal ubicados, por ejemplo yo camino de la calle 56 por 69 hasta la calle 61 por 64 y sinceramente la gente se queja mucho, dijo Mirna Dzib de Esparza.
Por Víctor Lara Martínez