A cuatro meses de la contingencia sanitaria por el coronavirus, el pueblo de Xcunyá sigue sin transporte público y ello ha orillado a las trabajadoras domésticas, albañiles, jardineros y jornaleros a caminar a oscuras cinco kilómetros desde esta comunidad hasta el cruce con las carreteras Dzibilchaltún y Progreso para llegar a tiempo a sus empleos.
Lo anterior, fue confirmado por la comisaria municipal Fidelia May Chalé, quien refirió que el pueblo tiene necesidad de este servicio y los de la empresa Milenio Progreso deben visitarlos para ponerse de acuerdo a qué hora sería la mejor opción para que todos se vean beneficiados. “Los trabajadores necesitan transporte, pero los camioneros dicen que no sale la renta porque la gente no espera a que lleguen las unidades, pero no toman conciencia de que los papás cuando salen de sus empleos quieren llegar a sus casas a ver a sus hijos y a sus adultos mayores ahorita que está lo de la enfermedad”.
Cuatro meses
La comisaria dijo que, desde hace más de dos semanas, la mayoría de los hombres y las mujeres ya se reincorporaron a sus trabajos y no tienen cómo viajar a sus destinos.
“El transporte desde que empezó la pandemia dejó de entrar a Xcunyá, ya son cuatro meses, pero desde hace más de dos semanas todos salieron a trabajar con lo de la Ola Uno que dio el gobierno, al principio vino un señor de los camiones y me dijo que sólo una unidad iba a mandar, pero de inmediato la quitaron”.
Hay quienes no tienen para pagar otro servicio más caro y por eso piden que les resuelvan el problema. “Aunque sea un camión deberían de mandar, que vengan a ver qué hora sería la mejor para que los que tienen que salir a trabajar lo esperen, porque la mayoría no puede pagar mototaxi y fíjese –dice al reportero– si paga uno de ida y otro de venida, ahí se le va a ir lo que gana al día, por eso mejor la gente se va y se viene caminando, pero no es fácil, son cinco kilómetros y a oscuras porque en todo ese tramo no hay alumbrado público y están en riesgo de sufrir un asalto o acoso, en el caso de las mujeres”, manifestó la autoridad de este pueblo.
“No hay ni un camión en la tarde, en la mañana al mediodía ni uno solo, únicamente los mototaxis o a veces los trabajadores buscan que los que tienen vehículo los lleven al cruce de Dzibilchaltún y Progreso, y de ahí toman un camión que los lleve a sus destinos, pero también hay algunos patrones que ni siquiera vienen a buscar a las mujeres que trabajan en sus casas, aunque otros sí son un alma de Dios y las llevan y regresan en agradecimiento a tantos años de servicio en sus casas”, indicó.
Así como hay muchos que salieron a ganarse el pan nuestro de cada día, también hay quienes aún no lo han podido hacer por cuestiones de salud. También hay muchos hombres que se encuentran sin trabajo por su edad o por su enfermedad de diabetes o hipertensión, y más ahora que la pandemia no baja y va en aumento.
Baches
“También tenemos el problema de la carretera, los que manejan bicicleta o motocicleta, incluso los automovilistas, vienen y me dicen que los baches son peligrosos porque no hay alumbrado público, me acuerdo que un día vino el alcalde Renán Barrera y nos prometió que nos haría la carretera en este 2020, pero se atravesó la pandemia y todo se vino abajo; ojalá que nos escuche el presidente, lo conozco bien porque yo ya tengo seis veces de comisaria, metí solicitud y después recordatorio, ya trabajé con él”, concluyó.
Por José Luis Díaz Pérez