Cientos de deudores en los diferentes municipios del estado que solicitaron préstamos a empresas crediticias son víctimas de acoso y ofensas por parte de los cobradores de esas financieras que han endurecido sus políticas para cobrar a los clientes morosos que se han visto afectados por la crisis económica y la pérdida de empleos ocasionada por la contingencia sanitaria por COVID-19.
Durante un recorrido por los municipios de Mocochá, Dzoncaucih, Chicxulub Pueblo, Chicxulub Puerto, Ixil, Dzidzantún, Motul, Temax y Mérida se pudo constatar que en la mayoría de las comandancias de la Policía Municipal Coordinada, durante los últimos cuatro meses, se han recibido solicitudes de auxilio por parte de la ciudadanía por el acoso y las ofensas de empleados de cobranza de las diferentes financieras.
Entre esas empresas financieras se encuentran algunas que están legalmente constituidas, pero también hay otras que operan de forma irregular, sin ninguna prestación a sus empleados y con intereses muy elevados para los deudores.
El director de la policía del municipio de Mocochá, Joel Puc Pisté, informó que desde el 1 de mayo que se permitió el acceso de cobradores de diferentes empresas a la cabecera municipal y a las comisarías de Tecantó y Too, se ha solicitado el auxilio de la autoridad de vecinos que denuncian gritos y groserías de parte de cobradores, por lo que la policía ha intervenido para evitar un problema mayor.
Señaló que las quejas de los ciudadanos han sido contra personal de Elektra y la empresa Sopori, que han sido groseros con la gente, sin tomar en cuenta que ésta vive al día con el problema de la contingencia sanitaria.
Llamada de atención
Puc Pisté indicó que se ha llamado la atención de las empresas financieras, advirtiendo que, si van a trabajar en el municipio, que traten a la gente como debe de ser, sin amenazas ni groserías; agregó que se han tomado los datos de los empleados de las financieras y el número de placas de sus vehículos, anticipando que si reciben más denuncias de los habitantes ya no se les va a permitir la entrada al municipio.
Elementos de la Comandancia de Policía del municipio de Ixil señalaron que el municipio estuvo cerrado durante tres meses y, desde que se permitió el acceso a personas que no radican en el lugar, se han recibido denuncias de agresión y maltrato verbal de parte de empleados de diferentes empresas financieras.
Los agentes de la policía indicaron que muchas personas se quedaron sin empleo por la contingencia sanitaria y con las inundaciones por el paso de la Tormenta Tropical “Cristóbal”, hubo muchas familias que perdieron sus pertenencias y sus cosechas.
Hasta el momento en ninguna de las solicitudes de ayuda por parte de los habitantes, en su mayoría mujeres, se ha llegado a los golpes, pero sí se han dado amenazas y problemas en la familia, porque en ocasiones el esposo desconoce que su pareja recibió un préstamo monetario.
Entre las empresas que han sido señaladas en ese municipio están: CCS, Sopori y Elektra, informaron los uniformados que comentaron que los cobradores a fuerza quieren recuperar los créditos con deuda pendiente y no se ponen a pensar que la gente no está generando recursos y lo poco que logran ganar es para su comida.
Intereses leoninos
La señora María Castellanos, quien es madre soltera con tres hijos, los tres en la escuela primaria, dijo que el mes de febrero aceptó un préstamo por 3,000 pesos que le ofreció la empresa Financiera Rural para la Mujer (FRM) y tenía que pagar 300 pesos en forma semanal durante 15 semanas, hasta liquidar 4,500 pesos (50% de interés).
La mujer explicó que el único requisito de la “colocadora” que la contactó con la empresa FRM fue tomar una fotografía de la televisión que dejaría en garantía, dijo que desafortunadamente desde el mes de marzo perdió el empleo por la contingencia sanitaria y no ha logrado pagar lo que adeuda.
“Desde que se abrió el tránsito en el pueblo me están viniendo a fastidiar hasta tres veces a la semana y me amenazan con que me van a quitar mi bocina o mi horno de micro hondas”: agregó la ama de casa, y que hasta le han pegado papeles en la puerta señalando que es una persona deudora.
Los cobradores quieren que yo me comprometa a pagar, pero no puedo comprometerme porque no tengo, indicó la mujer, y añade que incluso trató de vender postres durante la cuarentena, pero no le resultó y para colmo su casa fue una de las que se inundó con el paso de la Tormenta Tropical “Cristóbal”, ya que perdió casi toda su ropa y la de sus hijos, así como una cama y un ropero.
“Los cobradores me han amenazado con quitarme la televisión que quedó en garantía, pero no se las puedo dar porque ya van a empezar las clases y les va servir a mis hijos”: indicó.
Una mujer que trabaja como “colocadora” en Ixil, quien declinó proporcionar su nombre, dijo que en el municipio trabajan unas 15 financieras y hay personas que se han complicado porque deben hasta a en tres diferentes empresas.
Indicó que ella firmó un pagaré en blanco para trabajar con la financiera, ya que ella es quien recolecta el dinero de las personas en forma semanal y es la responsable de entregarlo al cobrador; gana 70 pesos por cada crédito nuevo y 10 pesos por cada cobranza que realiza, pero cuando sus clientas se atrasan en los pagos se les cobra una multa de 50 pesos y si continúan sin pagar se notifica a los cobradores para que la visiten en su domicilio, si no tiene para pagar se le retiran aparatos electrodomésticos, el tanque de gas o artículos que puedan transportar en un auto.
Se están pasando de la raya
En Chicxulub Pueblo, elementos de la Policía Municipal indicaron que en los últimos meses han recibido solicitudes de ayuda de los habitantes porque los cobradores de las financieras están siendo groseros o altaneros y quieren obligar a la gente a pagar, sin embargo, con la presencia de las patrullas los cobradores se han retirado de los domicilios.
En Chicxulub Puerto, la señora María Guadalupe Tec, quien afortunadamente ya terminó de pagar su crédito, dijo que no va a volver a pedir prestado, porque en el puerto hay financieras que sí se están pasando de la raya para cobrar, “la gente no se niegue a pagar, pero no tiene dinero y de haber sabido que venía la pandemia, pues nadie hubiera pedido prestado”.
Dice que el último mes la han visitado en la frutería donde trabaja hasta cuatro “colocadoras” diferentes, que primero te “enganchan” para que pidas el dinero y luego los cobradores te empiezan a atacar y hasta quitarte tus pertenencias; agregó que los últimos que le llegaron a ofrecer dinero en préstamo fue un grupo de cubanos que andan en el puerto.
Primero empiezan cobrando las multas y luego empiezan a visitar a los avales que tienen firmado el pagaré para exigir el pago, agregó que la situación económica se complicó porque la pandemia se alargó y la gente no tiene trabajo: lo poco que gana es para que coman.
El señor Amalio Chi Chan, vecino del municipio de Temax, comentó que el año pasado pidió un préstamo de 19 mil pesos a Banco Azteca para liquidar con pagos semanales de 388 pesos, ya había pagado 7 mil y restaban 11 mil cuando se quedó sin trabajo en el mes de abril y ahora le han informado que su deuda es de 35 mil pesos.
En ningún momento me he negado a pagar, pero no tengo trabajo, el dinero que pedí fue para insumos del campo, pero con la inundación perdí toda la cosecha de maíz y espelón; agregó que ha tratado de llegar a un acuerdo, pero el empleado de Banco Azteca, Omar Chávez, ha sido muy grosero y ahora lo está amenazando con que le va a quitar su casa.
“Te vamos a embargar tu casa”
Chi Chan dijo que todavía esta semana Omar Chávez le habló de forma grosera, diciendo que “no me interesa si tienes o no tienes para pagar, a mí me pagan por cobrar y si no cumples te vamos a embargar tu casa”.
Los municipios donde las empresas financieras tienen mayor presencia destacan: Valladolid, Motul, Tizimín, Oxkutzcab, Peto, Maní, Ticul, Halachó, Maxcanú, Chablekal, Telchac Puerto, Telchac Pueblo, Buctzotz, Panabá, Sucilá, Cacalchén, Mocochá, Baca, Muxupip, Temax, Sinanché, Dzemul, Dzilam Bravo, Dzilam González, Dzoncauich, Yobaín, Hocabá, Tahmek, Izamal e Ixil, entre otras poblaciones que incluso abarcan el vecino Estado de Quintana Roo.
En la ciudad de Mérida, una de las empresas que también ha sido señalada por realizar cobros con amenazas es la financiera San Judas Tadeo, que tiene sucursales en Muna y Motul, la cual trabaja por el método de pago diario o “gota a gota”, se enfocan en negocios establecidos de personas que comprueban ser dueñas del predio y son presionadas a firmar documentos en blanco como garantía del pago.
Los préstamos de dicha empresa se manejan a 45 días, si el préstamo es de 2,000 pesos hacen pagos diarios de 60 pesos, cuando los deudores se atrasan en el pago les cobran multas por días atrasados y también son acosados por cobradores que amenazan con quitarles su propiedad.
Uno de los casos más delicados hasta el momento ocurrió el pasado sábado 9 de agosto en el municipio de Motul, donde un deudor, harto por el hostigamiento y los malos tratos de los cobradores de la empresa financiera, recibió con balazos al aire a los empleados.
Redacción Por Esto!
Por Redacción Digital Por Esto!
JG