A don Rafael A. Muñiz Vázquez, de 68 años de edad, el Sistema Municipal de Agua Potable (SMAPAP) en Progreso le hizo un “obsequio” en el Día del Adulto Mayor, al suspenderle el servicio en plena pandemia.
El afectado explica que él es un adulto mayor que padece hipertensión arterial y diabetes, hace más de cinco meses que no trabaja y tiene un adeudo de 2 mil 325 pesos, por falta de pago de consumo de agua potable, que se le ha acumulado.
Se dedica a realizar escrituraciones de casas, pero las dependencias gubernamentales no están laborando de forma normal y los trámites demoran, además que sus clientes en su mayoría son pescadores o gente de escasos recursos económicos, que ahora tampoco tienen dinero y no pueden pagarle por sus servicios.
Muñiz Vázquez, que se identifica como luchador social, mencionó que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido a los gobiernos estatales y municipales tener consideraciones con las personas vulnerables, en este caso los adultos mayores, grupo en el que me incluyo.
Lamentablemente el ahorro que tenía, igual que a muchos, se me acabó, debido a que nadie estaba preparado para esta larga pandemia.
Estoy consciente de mi adeudo, pero quitarle el servicio de agua potable a un adulto mayor en plena pandemia, cuando el trabajo y el dinero escasean, es inhumano.
El lunes voy a ver la forma de acudir a las oficinas del Agua potable, porque no debo salir de casa por la pandemia, para tratar de dar solución a este problema de pago, pero ¿a cuántos adultos mayores ya habrán afectado con esta decisión de escritorio?, me atrevo a pensar que Julián Zacarías Curi y Rafael Luna Gutiérrez, el primero Presidente Municipal y del consejo de Administración del SMAPAP, y el segundo Director de la paramunicipal, no saben lo que están haciendo sus empleados.
Por Julio Jiménez Mendoza
Por Redacción Digital Por Esto!
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