En Mérida se han detectado alrededor de 187 casos de mujeres embarazadas que dado positivo al COVID-19, en ese sentido, la Licenciada en Nutrición, Karla Adriana Gutiérrez Andrade, dijo que hay el mito de que las mujeres en esa condición pueden transmitir el virus a sus hijos a través de la leche materna, pero eso no es verdad.
Mencionó que es falso que una madre embarazada y afectada por el COVID-19 pueda contagiar a su bebé por medio de la leche materna, por el contrario, a través de la lactancia materna el recién nacido puede adquirir defensas y fortalecer su estado inmunológico y evitar que éste sea contagiado, siempre y cuando se apliquen los protocolos de sanidad recomendados por el Sector Salud.
También se recomienda no apartar al bebé de la mamá y llevarlo con un cuidador, porque esa persona podría ser contagiada, además de que él bebé estaría consumiendo leche diferente a la materna.
Lo mejor es que por ser personas de alto riesgo, procurar que cumplan con las medidas sanitarias y con los cuidados recomendados por los médicos.
Dieta equilibrada
La entrevistada explicó que los requerimientos nutricionales de la madre en etapa lactante o de embarazo deben ser debidamente controlados, porque durante esas etapas hay mayor demanda de energía para la producción de leche, pero en realidad la puede obtener de los nutrientes acumulados durante el embarazo, sobre todo si tuvo una alimentación adecuada.
Por lo tanto, no hay que hacer cambios en la alimentación o dieta a menos que sea para mejorar y garantizar el estado nutricional de la madre a través de una dieta equilibrada y variada de alimentos, que proporcionen los nutrientes que se requieran como frutas y verduras de la época, que en cada tiempo de comida haya alimentos que proporcionen hidratos de carbono como son los cereales.
Aclaró que, más que cantidad, hay que cuidar la calidad de los alimentos que se consuman en la etapa del embarazo y durante la lactancia para que ambos –madre e hijo– puedan mantener un estado pleno de salud.
Reiteró que las frutas y verduras proporcionan no sólo vitaminas, sino fibra para evitar el estreñimiento que suele presentarse en la etapa reproductiva de la mujer, además de cuidar las porciones de carnes rojas que les permitan mantener un equilibrio nutricional, ya que no hay alimentos mágicos para hacer que la madre pueda producir una excelente leche y la mamá pueda disfrutar de su embarazo.
Todas las mamás van a producir leche y su calidad depende de la alimentación de la mamá, no de la succión del bebé.
Mitos de la lactancia
Por otra parte, dijo que hay muchos mitos que pueden afectar tanto a la mamá como al producto, uno de ellos es el consumo de cerveza clara u oscura para que la leche sea más espesa o abundante, lo cual es falso, pues no hay alimento o bebida mágica para lograr ese fin y los mejor es evitar el consumo excesivo.
Otro mito es el consumo excesivo de cafeína, por eso recomienda que las personas que gustan de beber café consuman máximo dos tazas por día, pero si pueden evitarlo sería lo mejor.
Lo más recomendable es consumir mucha agua natural para estar hidratada y consumir jugos de fruta sin mucha azúcar, disminuir el consumo de sal que puede generar acumulación de líquidos, en ciertas personas dependiendo del metabolismo de cada una.
Lo mejor es una dieta equilibrada y variada que, por fortuna, en Yucatán hay una gran variedad de cítricos y leguminosas que pueden contribuir a que las mamás embarazas puedan producir una leche en calidad y cantidad adecuada, evitar los refrescos embotellados y el consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo en los primeros meses de la lactancia porque pueden afectar el desarrollo del bebé.
Realmente una mamá sana y bien alimentada siempre va a tener un bebé en magníficas condiciones de salud, por eso se recomienda que los papás que fumen, también se abstengan de hacerlo para que el bebé se desarrolle en un ambiente sano.
Finalmente dijo que las mamás no deben tener miedo de la lactancia por temor a que los senos crezcan más de lo debido y no hacer caso a las recomendaciones, a menos que sea de un profesional de la salud, y que lo mejor para un bebé es la leche materna.
Por Víctor Lara Martínez