José Francisco González Hernández, presidente de la Cooperativa de Guías Certificados de Yucatán e integrante de la mesa de conciliación de la Unión de Guías de Yucatán, dijo ayer que con motivo de la pandemia se quedaron sin trabajo y sin ingresos.
Explicó que el guía de turistas siempre trabaja para diferentes agencias, compañías, tour operadores, pero cuando empezó la pandemia todos los que les daban trabajo se desentendieron de ellos.
La Unión de Guías junto con la Cooperativa tomaron acción al enviar el pasado 21 de julio una carta al Congreso del Estado, dirigida a Felipe Cervera Hernández, para que el Congreso les dé alguna solución, algún tipo de aval, algún fideicomiso, algún tipo de ayuda económica para pasar estos días difíciles.
"Concretamente –explica José Francisco– pedimos que se nos conceda un crédito a la palabra. Nosotros somos un engrane muy importante del mecanismo turístico del Estado, ya que somos los primeros y los últimos en dar la cara a los turistas, entonces lo menos que pueden hacer es tomarnos en cuenta, ya que vivimos al día. También mandamos una carta a Joaquín Díaz Mena, de la Secretaría de Bienestar, y estamos esperando respuesta".
Y al no tener abiertos sus lugares de trabajo: sitios arqueológicos, cenotes, reservas naturales, haciendas, conventos, porque se cerraron todos, se quedaron sin lo necesario para vivir, pues todos están parados, nadie tiene lugar de trabajo, y tampoco tienen sueldo fijo, seguro social, seguro de desempleo, vacaciones, nada de eso.
No los protege la ley, porque supuestamente son trabajadores independientes.
Asimismo comentó que muchos de sus compañeros que hablan 3 ó 4 idiomas y tienen conocimientos en arquitectura, arqueología, e historia están por el momento, para poder sobrevivir, de diligencieros, lavando carros, de repartidores, o taxistas, oficios que son de bien, pero los ejercen temporalmente porque fueron cerradas sus fuentes de ingresos.
"Antes de la pandemia los guías ganábamos muy bien, teníamos un salario de 20, 30 y hasta 40 mil pesos al mes, por eso había desunión, porque cada uno vivía cómodamente, sin necesidad de unirse a nadie, pero ahora con el COVID se cerró la llave y desde el tercer mes se gastaron los centavos, por lo que hemos caído en esta situación muy angustiosa muchos colegas".
Dijo que el Ayuntamiento de Mérida, a través del director de Turismo Municipal, el Dr. Eduardo Seijo, ha dado a los guías de Mérida una ayuda mensual en víveres y en forma económica también, por lo que están agradecidos, pero los guías de turistas de otros municipios no están recibiendo ninguna ayuda y la pandemia los ha orillado a darse cuenta de que tienen que estar unidos, y tienen que tener una presencia jurídica para estar protegidos y arropados por algún programa social.
José Francisco mencionó que en Yucatán hay 715 credenciales de guías de turistas oficiales, y que en Mérida viven como 350 de los guías que las tienen. Los otros guías están concentrados en Muna, Ek Balam, Dzibilchaltún, en los sitios arqueológicos grandes están concentrados, pero sólo los de Mérida están recibiendo la ayuda municipal, por lo que la Unión de Guías va a seguir la lucha para que todos tengan ayuda económica.
Finalmente comentó que hace unos días los operadores de carros de turismo tuvieron un plantón frente al Palacio de Gobierno para exigir algún tipo de ayuda económica.
"A ellos les externamos todo nuestro apoyo", finalizó.
El celular de José Francisco es 9992 72 25 35.
Antes de la pandemia les iba súper bien
Por su parte, Jesús Chan Herrera, vendedor y guía turístico de la empresa Maya Era, dijo que antes de la pandemia estaban a todo dar, les iba súper bien, ganaban bien, tenían mucha atención de los clientes, siempre había trabajo cada día, no había ningún día que se quedaran sin servicio, pero ahora todo eso se acabó.
Dijo también que mayormente la gente les preguntaba por los tours, y como sobre todo le dan confianza al cliente, se lleva una bonita experiencia con ellos y los recomiendan, e incluso cuando dan un buen servicio les regalan una propina extra aparte del pago de su servicio.
Relató que en promedio, cuando un guía lleva hasta 21 personas, les tocan unos 500 pesos en propinas que se reparten entre los dos. Todos los días tenían viajes porque son la empresa número uno a nivel estatal en Yucatán, y como él está estudiando sólo lo mandaban los fines de semana a viaje y los demás días estaba de vendedor.
Durante la entrevista, en las oficinas de Maya Era, de la calle 62 por 57, en el centro, dice que ahorita no están ofreciendo viajes, y si la gente les pregunta proponen los viajes hasta para noviembre o diciembre, o hasta el próximo año.
Cambian de actividad
Por lo pronto no tienen trabajo y su jefe les paga 800 semanales, pero sus otros compañeros guías están trabajando de albañiles, de vendedores de esquites, de vendedores de pollos, y algunos se han ido hasta Cancún para buscar otras oportunidades, ya que como guía de turistas no hay chamba.
Desde el 23 de marzo cerraron todo y ya no pudieron ofrecer más viajes, por lo que dejaron de laborar. Luego volvieron a empezar el 12 de julio, pero sólo para poner las cosas bien, y si desean reservar desde ahorita, tienen un año para hacer los viajes.
Finalmente, al preguntarle qué hace concretamente un guía de turistas, respondió:
"Mayormente la gente nos pregunta por las zonas arqueológicas, y la llevamos a Chichén Itzá, Ek Balam, Mayapán, Calakmul, Cobá, Tulum. O vamos a las playas más importantes de aquí, el puerto de Progreso, Telchac, Celestún, Las Coloradas, Playa Cancunito, Flamingos, Cenotes de Santa Bárbara de Homún, el Cenote Sagrado de Ikil, Yokzonot, Xtampú. Vamos con ellos dos, el chofer y el guía."
Por Roberto López Méndez