El arribo de medusas a Progreso y algunas otras comisarías de la costa de Yucatán provocó alerta entre pescadores y población sobre estos organismos marinos que pueden causar quemaduras, raspones; además de constante y severa rasquera y comezón.
La alerta para cuidarse de las medusas es además porque en estos momentos Yucatán pasa los momentos más delicados de la pandemia del coronavirus, por lo que ir a un hospital por un asunto menor como sería la infección que causa de estos organismos del mar, sería complicado.
La llegada de medusas es un fenómeno natural que ocurre cada año, pero en esta ocasión es menor en comparación con el que se registró en el año 2019.
Las medusas, de la especie "fragata o carabela portuguesa", llegan a medir hasta 10 metros y al contacto con la piel causan quemaduras, raspones y fuerte comezón.
Este tipo de medusa se conforma por colonias de organismos marinos que viven en su bolsa gelatinosa en forma de vela que mide de 15 a 30 centímetros.
En la parte inferior cuenta con filamentos delgados que miden hasta 10 metros con células urticarias que, al contacto con la piel, producen un tipo de quemadura y los usan para capturar presas y como forma de defensa para ellos mismos.
"La gente las conoce como ‘agua mala’ y las puede observar flotando como ‘veleritos’ en la playa de Yucatán, son colonias de pólipos y son urticantes, que es urticante, que te arde, te arde bastante", dijo Fernando Reyes, biólogo marino de la Universidad Autónoma de Yucatán.
La Sociedad Pesquera de Puerto Progreso del norte de Yucatán, y en donde hay un mayor recale de esta especie, informó a la población una serie de medidas para evitar su contacto, entre las que sobresalen no sacarlas del mar, no cazarlas y evitar que los niños se acerquen.
A pesar de ser temporada veraniega, en las costas de Yucatán hay una disminución considerable de personas, debido a la contingencia de salud, por lo que las autoridades estatales realizan la extracción de estas medusas.