El alcohol es una droga y es la primera de la escala para continuar con drogas más fuertes entre adolescentes de uno y otro sexo, debido a que ahora las mujeres se igualan a los hombres en su manera de beber y hasta de meterse sustancias tóxicas, como las tachas y las piedras que abundan en el municipio, explicó Luis A. Solís Pool, coordinador de terapias para Alcohólicos anónimos y drogadictos en recuperación de Progreso.
Con más de 30 años dedicados al servicio de la recuperación personas alcohólicas y en drogadicción, dijo que todos son bienvenidos a la organización, de manera gratuita, si desean darse una oportunidad de vivir lejos de estas adicciones que afectan de manera negativa al ser humano.
Dijo que la violación de la joven discapacitada ocurrida en el puerto de Progreso, es sólo uno de los casos que salen a la luz pública, debido a que en muchos otros similares las familias prefieren que no se den a conocer estos hechos denigrantes.
El alcoholismo y las drogas son, lamentablemente, parte de muchas desgracias en las familias, tristemente, por muchos factores, entre éstos la pandemia, se ha disparado el consumo de alcohol y drogas; lo poco que tienen las personas lo emplean para autodestruirse porque a corto o mediano plazo quien es adicto cae en sus propios infiernos y muchas veces arrastran a personas inocentes, como sucedió en el caso de la joven discapacitada que hoy ha sido víctima.
Asimismo hay padres que abusan de sus hijos, de sus sobrinos, de quienes tengan a su alcance, cuando están bajo los influjos del alcohol.
Al hablar de las instancias para verificar los casos de abusos sexuales dijo que la primera es la Policía Municipal, la segunda es la fiscalía que canaliza el caso, de acuerdo a las edades y delitos, al DIF si son menores y al ser mayores intervienen otras instancias.
Julio Jiménez Mendoza