No sólo los habitantes de la calle 84 cruzamiento por 29 y 31 de este municipio están el peligro por el robo de combustible en esta que es la segunda toma clandestina de este puerto, registrada en este año, sino también de los habitantes de la zona, porque en caso de una explosión la afectación sería desastrosa.
Pedro de los Ángeles Lugo Bote, delegado de la Asociación Civil Comisión Nacional de Emergencia de este municipio y primer director Municipal de Protección Civil, dio a conocer el domingo que, en este año, es la segunda toma clandestina que se descubre en el lugar donde pasan los ductos desde predios particulares.
Explicó que es indispensable que se tomen medidas preventivas para la seguridad de las personas que ocupan este lugar, por donde atraviesan los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que conducen a la Tad de Mérida-Progreso y que transportan turbosina, gasolina y diésel de las descargas de la terminal remota ubicada en el muelle, hasta la terminal intermedia con sus respectivos cabezales.
Dijo que Pemex permanece prácticamente sin dar a conocer la versión oficial de lo que en realidad sucede, pues hace 35 años que estos ductos mantienen en tensión a los progreseños, aun cuando antes Pemex tenía contacto con la población, debido a que se han dado, cuando menos, tres fugas de gasolina que la empresa trató de minimizar con el arreglo de las calles, las cuales hicieron de un solo sentido y con guarniciones.
“Situación que se ha acrecentado ahora que esta empresa tan fuerte de México dejó al descubierto malos manejos y fraudes de grandes cantidades de combustible a cúpulas de primer nivel”.
“¿Qué tan seguros son los equipos de protección de Pemex y sus guardias de seguridad, cuando la historia hace mención que el olfato de los habitantes de la calle donde pasan los ductos son los que han dado aviso a las autoridades por el olor a gasolina?”, cuestionó el experto.
“Desde luego los que hacen el huachicol no son gente de este puerto, sino de otros lugares que vienen a realizar estos actos dejando en peligro a los habitantes del puerto”, dijo.
Control sobre quiénes rentan domicilios
Sugirió que es necesario que las casas del rumbo que se rentan tengan revisiones y ver quiénes son los inquilinos, debido a que la gente que realiza estos hurtos de combustible, no son yucatecos, sugirió.
Basó su comentario en el caso de los ordeñadores del ducto del 28 de mayo pasado donde perdieron la vida cuatro personas al perforar la tubería y provocar una flama y después una explosión.
Recordó los derrames en esos ductos que han sido cuando menos cinco, pero que el último registrado fue el que sucedió en el cabezal de playa cuya fecha no pudo precisar.
Agregó que el primer robo de combustible que se dio en el puerto el pasado 22 de abril, donde las autoridades, en este caso la Procuraduría General de la República, no ha esclarecido el hecho y no se sabe que sucederá con el caso.
Por Julio Jiménez Mendoza