Ante la situación de contingencia que persiste en el mundo, el Consulado norteamericano informó que para viajar a Estados Unidos será necesario presentar la prueba COVID-19 en negativo, lo cual entrará en vigor a partir del 26 de enero.
Asimismo, sugirieron que tras un viaje se permanezca 7 días en casa con el fin de frenar los contagios en la entidad.
Robert R. Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), dio a conocer que para poder acceder al vecino país, cuando se viaje por vía aérea será necesario presentar una prueba negativa de COVID-19.
En este sentido, señaló que someterse a la prueba tanto antes como después de un viaje es vital para poder contribuir a frenar la introducción y propagación del virus que ha ocasionado la pandemia.
Asimismo, esta estrategia pretende ir acorde con la etapa actual de la pandemia a fin de proteger de forma más eficaz la salud de los habitantes estadounidenses.
Además, recordaron que continúan emergiendo variantes del virus SARS-CoV-2 en el mundo, por lo que las evidencias indican que se cuenta con mayor transmisibilidad en algunas de ellas y, considerando que EU se encuentra en un alza de los casos a causa del virus, este nuevo requisito de ingreso al país para quienes lleguen por vía aérea espera desacelerar los contagios.
Aunque la prueba solicitada es obligatoria para quien(es) desee(n) viajar en los próximos días o requieran hacerlo por situaciones de trabajo, también extendieron la sugerencia de realizarse una prueba estando en el país, entre los 3 y 5 días desde su llegada al sitio.
De igual forma se invita a la población a permanecer en casa por 7 días tras la realización de un viaje a Estados Unidos u otro lugar; con el fin de evitar el incremento de los contagios en la entidad yucateca.
A todos los que viajen por el aire les será solicitada la prueba viral en los tres días próximos a su vuelo hacia EU y, de igual forma, tendrán que presentar la documentación escrita con el resultado de la prueba de laboratorio, dicho documento podrá presentarse de forma impresa o digital a las aerolíneas.
En caso de haber padecido la enfermedad, se deberá proporcionar la documentación que acredite que se han recuperado del COVID-19.
Todas las pruebas tendrán que ser revisadas antes del abordaje al avión para confirmar que se encuentren negativas.
Cabe destacar que si algún pasajero no cuenta con su prueba o documento de recuperación o, en su defecto, opta por no realizarse el examen, le será negado el acceso a bordo.
“Las pruebas no eliminan todos los riesgos, pero cuando se combinan con un periodo de mantenerse en casa y las precauciones, como usar cubrebocas y la sana distancia, pueden hacer que el viajar sea más seguro y saludable, así como más responsable, ya que reduce la propagación en aviones, aeropuertos y destinos”, aseguró Redfield.