La suspensión de la Feria de Reyes también provocó que este año los habitantes extrañaran la tradicional venta de carne de res para chocolomo, que año con año se desarrollaba a un costado del coso taurino artesanal.
Carniceros como Manuel Yam Huchim y el presidente de abastecedores de carne de res, David López, quienes comercializaban la carne en la plaza de toros, compartieron que resienten el hecho de que no hayan vendido su producto este año en los festejos patronales, ya que por lo menos expendían de una a dos reses diarias.
Manuel Yam señaló que pese a que la carne de res mantiene su precio de 120 pesos kilo y que el kilogramo de hueso se comercializa en 50 pesos, las ventas han decaído en un 40%; mientras que David López expuso que suspendió su venta de carne debido a que no mucha gente la demandaba, porque la economía de la mayoría de los habitantes ha mermado por los efectos de la pandemia, por lo que optó por vender panza de res y “xix” de cebo a precios más accesibles al público, desde 30 pesos para la comida del día; sin embargo, dijo que tal vez en los próximos días se reactive la venta de carne de res, por lo que invitó a la gente a que acuda al mercado municipal para comprar carne fresca para su chocolomo, aunque el ganado no es sacrificado a la vista del público, sino que son maquilados en el Rastro Municipal, la carne está debidamente certificada por un veterinario.
El chocolomo forma parte del atractivo gastronómico de la feria que atrae a numerosas familias que esperan los festejos para darse el gusto de adquirirla, porque coinciden en que tiene un sabor sin igual.
Se recuerda, nostálgicamente, que mientras se comercializaba año con año la gente formaba largas colas en la entrada principal hacia los tablados, para comprar y llevar a su mesa la sabrosa carne de res que provenía de los toros que se lidiaban en las corridas o que se mataban a la vista del público detrás del ruedo.
Esta carne estaba calientita porque el toro había estado activo toreando, incluso se podían percibir los nervios del animal aún palpitando mientras estaba colgada en la mesa de venta, lo cual le proporcionaba una textura que la hacía idónea para cocinar y que el guiso del chocolomo realmente adquiriera ese sabor a feria, muchas personas también esperaban las corridas de postín, pues aseguran que la carne de los toros de casta recién toreados es la más sabrosa para deleitarse con este guiso.
La gente que tiene la costumbre de comprarla en esta temporada del año la prefiere por provenir de un animal recién beneficiado y por otras características que la distinguen, que le dan un inigualable sabor al chocolomo,
Desde que uno llegaba a la plaza de toros se podía respirar en el ambiente el aroma de los ingredientes del chocolomo, tales como el rábano, cilantro, lechuga, así como tomates, limones, pimienta, chile habanero, recado, entre otros que numerosas personas que se dedican a la venta de hortalizas aprovechan vender con la esperanza de ganarse el sustento.
Todos estos ingredientes, así como la carne para chocolomo, forman parte de la cultura, de las tradiciones y costumbres que por generaciones los tizimileños mantienen vivas, que son parte de la gastronomía que les proporciona identidad.