La cuesta de enero se está viviendo muy fuerte en Tizimín, es evidente en la recesión económica, pues la gente gastó lo poco que tenía en sus fiestas de fin de año, aunado a que ya no se cuenta con los ingresos que generaba la Feria de Reyes, esto fue lo que reveló Julio Llanes Gómez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo Mérida (Canaco), delegación Tizimín.
Puntualizó que en el municipio la cuesta de enero se vivía hasta febrero, porque se contaba con el producto turístico más importante de ingresos que es la Feria de Reyes y al ser suspendida este año todos esperaban la derrama turística que llega a la ciudad, pero ésta brilló por su ausencia y ahora en el inicio de año las ventas disminuyeron un 60%, los que estaban vendiendo 10 mil pesos, ahora cuando mucho venden 4mil pesos y la cuesta ya se hace presente.
Señaló que hay varios sectores que están muy golpeados como el de la papelería que lleva meses luchando, pues para ellos la temporada decembrina no fue algo que les favorezca, sin embargo, están subsistiendo.
Expuso que los demás sectores de comercialización de ropa, calzado, electrodomésticos, entre otros que ofrecían productos que la gente podía regalar, tuvieron un respiro, pues pudieron capitalizarse y fue un mes decembrino muy bueno; pero el inicio de año recalcó que es muy incierto, ya que las ventas descendieron considerablemente y volvió todo a la “normalidad de pandemia”.
Añadió que el año se ve complicado, pues el sector comercial no sabe qué le depara, ni la situación en el ámbito financiero, aunque le están echando ganas; dijo que así como se cerraron negocios en su momento, se siguen abriendo otros, lo que viene a inyectar un poco la economía.
Indicó que las alianzas son estrategias muy buenas para muchas empresas, que se hace entre el sector empresarial y el organizado, lo cual permite que vayan intercambiando ideas, proveedores, apoyándose a conseguir el producto a un mejor precio.
Mencionó que en la Canaco se crearon fondos mutuos de capitalización para encontrar la manera de seguir dinamizando la actividad comercial y que la economía siga fluyendo para que no caiga.
Externó que el sector servicio se ha visto muy favorecido porque han tenido trabajo, ya que durante el fin de año muchos jefes de hogares aprovecharon hacer reparaciones eléctricas, pintura de las casas, reparar el vehículo y por ello considera que herreros, albañiles, mecánicos, pintores, plomeros, contadores, licenciados y las ferreterías tienen buenas ventas y están redituando su actividad.
Enfatizó que los comerciantes tienen que buscar la unidad que los tres sectores: público, privado y social hagan alianzas estratégicas, tanto comerciales como intersectoriales para lo que se vaya a presentar puedan enfrentarlo entre todos, lo que va a permitir que sigan adelante y se sigan fortaleciendo, superando todos los retos que se presenten, pues mientras más unidos estén más rápido saldrán adelante.
Compartió que, por fortuna, de diciembre a la fecha no se cerraron negocios, pues aprovecharon la temporada alta, contrario a mediados de la contingencia en que se cerraron alrededor de 50 negocios de diferentes giros, mencionando que la pandemia para unos ha generado oportunidades importantes y para otros ha sido muy caótico y han tenido que cerrar sus negocios.
Los comerciantes opinaron
Manuel Ocampo Ojeda, del rubro de las tortillerías, dijo que será un año difícil sobre todo porque empiezan sin la afluencia de miles de visitantes que arribaban a la ciudad en la Feria de Reyes que fue suspendida por motivos del COVID-19 y por ende sin registrar la derrama económica que dejaban en el municipio.
Indicó que será un año para seguir luchando contra las alzas de los insumos que requieren para trabajar y que, por fortuna, a la fecha han cesado, recordó que aunado a lo anterior mucha gente, debido a las fiestas de fin de año, está lacerada en sus bolsillos, por ello como estrategia seguirá ofreciendo su producto a bajo costo, pues aunque le genere por cada kilo de tortilla ingresos mínimos, es consciente de que el volumen de compra ascenderá al estar al alcance de la gente.
Reina Patricia Sansores Interián, encargada de conocida zapatería, dijo que desde que inició el año las ventas han descendido considerablemente, mencionando que para estos tiempos en que debería haber feria vendía aproximadamente 700 pares de zapatos a la semana y ahora solamente venden 350, ya que no están presentes los visitantes que acudían a comprar su calzado.
Víctor Gómez Manrique, propietario de una frutería, expuso que las ventas están por los cielos, que la cuesta de enero como tal ya se veía venir por la ausencia de la Feria de Reyes, mencionando que en el municipio no se resentía sino hasta febrero, pero ahora ya la crisis es evidente pues al gastar su dinero en fiestas de fin de año la gente ya no demanda lo que los comercios les ofrecen.
José Antonio Mezo Cahuich, representante de una papelería, recalcó que solamente venden hojas, lápices, borradores y tajadores, que la pandemia los ha ido afectando desde su inicio en demasía, pues ya no se venden juegos de geometría, ni libretas, ni mochilas.
En tanto que Mildred Acosta May, encargada de una tienda de ropa, mencionó que sus ventas bajaron drásticamente en comparación con diciembre, reveló que a la semana solamente vende como 800 piezas de ropa, cuando en años anteriores comercializaba el doble; es así como los comerciantes coinciden en que este 2021 será un año incierto y difícil, pues la gente no tiene dinero y apenas se están recuperando, aunado a que las oportunidades de empleo simplemente son muy escasas, por lo que tendrán que seguir luchando a contracorriente.