A más de tres meses de no salir a pescar por las condiciones climáticas, escasez del producto y precios muy bajos del kilo de compra por parte de las cooperativas, cerca de 40 hombres de mar se manifestaron en las puertas de la estación de campo de la reserva de la Biósfera de Río Lagartos, con oficinas en este puerto, para impedir que les retiren las redes que dejan en la playa para poder pescar y poder llevar un poco de alimento a sus casas.
Juan José Chan Balam, representante de la cooperativa de producción pesquera Los Veteranos, encabezó el movimiento que inició la mañana de ayer frente a la dependencia, para exigir sus derechos y señalar, como mencionamos, que desde hace casi un año a causa de la pandemia, la pesca decayó, pero ya tienen más de tres meses que la mayoría no sale a pescar, porque ya no es redituable, debido a que no logran recuperar lo que invierten en gasolina y tampoco para el pago del personal, debido a las condiciones climáticas y escasez del producto, además de los precios bajos que ofrecen las cooperativas.
Varios de los inconformes comentaron que ahora es temporada de róbalo y hace apenas pocos días se dieron cuenta que podían lanzar sus redes y palangres a una milla de la playa y podían sacar un poco de producto, si no para vender, para poder llevar un poco de alimento a su casa, pero de manera repentina personal de la instancia mencionada comenzó a retirar redes y palangres para decomisarlos y llevarlos a sus oficinas, sin previo aviso, además de lanzarles advertencias.
Por ello fue que tomaron la decisión de manifestarse contra estas personas, pero permanecieron cerca de una hora en las puertas y fue hasta la llegada de los medios de comunicación que Manuel Fernández Uicab, jefe de la estación de campo de la Reserva de la Biosfera de Río Lagartos, los atendió y les explicó por qué el levantamiento de las redes y palangres.
Fernández Uicab les comentó a los pescadores que si bien la labor de ellos es la supervisión y cuidado de todas las especies en la reserva, han detectado tiempo atrás que a causa de redes y palangres mueren flamencos, tortugas marinas y cacerolas de mar, por ello es que a manera de prevención se les retiraron. Por su parte, los inconformes pidieron pruebas de esta acusación y se les presentó fotografías que lo comprobaban.
En cambio, se les dijo que no se le estaba impidiendo buscarse la vida, pero sobre todo está la conservación de las especies en peligro de extinción, más porque ahora el flamenco rosa está en periodo de anidación y Yucatán es el único Estado donde anidan, por lo que se les invitó a cuidar las especies en peligro, indicándoles que sí podían pescar, pero en lugares un poco alejados, es decir, no podrán estar en playas públicas y que tampoco podrán ingresar en motocicletas, para proteger el santuario de la tortuga marina y en el caso de la ría no se les permite lanzar redes donde ésta inicia, para evitar la muerte de otras especies, especificándoles que solo podrán lanzar redes y palangres por la tarde y retirarlos por la mañana, ya que si son detectados algunos durante el día serán retenidos de nueva cuenta.
Tras quedar aclarada esta situación, los cerca de 40 inconformes estuvieron de acuerdo y se retiraron del lugar.
Además, se les entregó a los pescadores una red y palangre que fueron retirados de la playa el día anterior; en la reunión se explicó que la confusión de los pescadores, al creer que pueden pescar a 1 milla, se debió a que la Capitanía se los permitió, cuando es bien sabido que esto no es posible.