Empleadas de una tienda de maquillaje confirman haber constatado que frente a su lugar de trabajo, donde se ubica un sitio de taxis, un chofer orina en una botella al interior de su unidad, posteriormente deposita la micción en los lavamanosubicados en la esquina de la calle 60 por 65 y 67, donde lava el envase y regresa al auto.
Desde que se percataron de esa acción, ellas han dejado de utilizar los lavatorios, que frecuentemente empleaban para el lavado de manos, debido a la insalubridad que para ellas, ahora representa ese sitio. Por temor a represalias no han notificado a la Policía Municipal; siendo esa la misma razón por la cual pidieron no revelar su identidad. “No hemos notificado de esto a las autoridades, no queremos tener problemas porque aquí trabajamos y estamos todo el día”.
Las vendedoras promueven los productos de belleza en la puerta del local, por lo cual advirtieron que esa situación es frecuente. Presumen que el taxista no se ha dado cuenta de que ellas han presenciado esa acción, porque continúa haciéndolo sin vergüenza. Las informantes apuntan que cuando sale del taxi, envuelve en un trapo la botella, quizá en aras de disimular el contenido de ésta. “Generalmente lo hace entre 4 y 6 de la tarde”.
Encuentran desafortunado el hecho de que haya personas como el chofer que recurre a estas prácticas cuando hay personas quienes sí utilizan el lavamanos para lo que fue instalado. Aunado a ello, este puesto de presunta higiene, durante la semana pasada no tuvo jabón líquido en el dispensador.
Ese no es el único puesto donde suceden este tipo de prácticas antihigiénicas. De acuerdo con el testimonio de otras dos vendedoras, las tarjas que se ubican en la calle 54 por 67 y 69, frente a la entrada del mercado San Benito, se utilizan como baños públicos para hacer aguas menores, confirma una de las vendedoras quien ha presenciado que las personas sin techo y borrachos utilizan ese sitio instalado para la sanidad.
“Ya le han venido a tomar fotos. Aquí vienen a orinar los borrachos, los indigentes, porque no los dejan pasar a los baños públicos, y ellos también tienen necesidades”.
Al preguntarle si existe vigilancia en la zona, cuestionó de manera cortante “¿qué le van a vigilar?”.
En uno de estos lavatorios se pudo observar restos de cilantro, el otro estaba tapado y tenía agua acumulada, así como una gotera. En uno de la calle 60 se pudo ver que hay corcholatas de botellas de cerveza.
Otro de los vendedores de la zona, quien se identificó como “el buen ciudadano”, señaló que la estrategia de los lavamanos y los filtros sanitarios fueron una medida equivocada, “casi no se usan, las personas pasan de largo o de plano no funcionan, son vaciladas. La evaluación de esto se va a ver reflejada en la elección, porque muchos que conozco panistas están en descontento con esto, fue una mala inversión”.
El pasado 6 de abril de 2020, el Ayuntamiento de Mérida instaló lavamanos, así como puntos sanitarios “para evitar la propagación del COVID-19 y proteger la salud de las y los meridanos.” En su momento se informó que “con estas medidas mantenemos nuestro compromiso con los ciudadanos de todo el municipio, demostrando que no hemos bajado la guardia ante este tema, pues la prioridad es el bienestar de nuestra población”, la realidad, como le hemos informado, es distinta, estos puntos se encuentran prácticamente en abandono, carecen de limpieza, de insumos, y ahora se han convertido en un potencial punto de contagio, según locatarios.
SY