La saturación en las fosas del cementerio municipal está causando desesperación entre la comunidad debido a que ya no existen lugares disponibles para que las familias sepulten a sus difuntos.
El director del cementerio, Clementino Ek Euan, informó que de las 300 fosas con las que cuenta el cementerio municipal están todas ya ocupadas, por lo cual cuando alguien fallece en la localidad, se tiene que recurrir a buscar a los habitantes, cuyos familiares están en las fosas rentadas por el Ayuntamiento para exhumar los restos y poner allí a los difuntos.
Ayer en la comunidad los trabajadores del cementerio municipal, buscaban desesperado tres lugares para poder enterrar a dos personas mayores y un joven que eran de la localidad y que habían fallecido, ya que debían ser enterrados.
Ek Euán, explicó que cuando sabe que alguien muere en la comunidad, se pone nervioso, no por el hecho de realizar su trabajo en el cual ya lleva 38 años, sino por el poder ubicar algún espacio en renta para los difuntos.
Se ve obligado a recurrir a personas cuyos familiares han fallecido hace varios años y son propietarios de las fosas para solicitarles su anuencia para sacar los restos de sus familiares y rentar la fosa.
“Para los difuntos de hoy (ayer) ya pudimos ubicar los tres espacios donde van a enterrarlos, pero si fallecen más personas en los próximos días ya no sé qué vamos a hacer, esta enfermedad del COVID vino a amolar más la falta de espacios en el cementerio”, dijo.
Explicó que la última ampliación en el cementerio municipal fue en la administración 1994-1997, en la cual se agregaron 106 fosas, 35 de las cuales quedaron en propiedad del Ayuntamiento para su renta. Sin embargo, el lugar está completamente saturado y sólo queda un pequeño espacio que es propiedad de una familia que vive en Chetumal y que podría expropiarse para ser usado.
Dijo que durante las siguientes administraciones, menos la que acaba de terminar encabezada por Francisco Javier Chalé Kú, han existido proyectos de ampliación del cementerio, pero nunca se ha llevado a cabo, primero porque no se cuenta con la propiedad del terreno aledaño al campo santo, ya que es de un particular, además de que cuando se tenía la disponibilidad de hacerlo “gente antigua” se opuso por la creencia de que si se ampliaba el lugar, empezarían a morirse personas en el pueblo y es lo que ahora los tiene en este problema.
No obstante, señaló que esta saturación en el panteón municipal es del conocimiento del actual presidente municipal, Paulino Ek Chan, quien ayer no se encontraba en el municipio y solamente a través de su secretario particular, Carlos Argáez, se limitó a decir que no se podía dar información sobre el asunto.
En tanto la sindica municipal, Ligia María Vega Herrera, aseguró que sería la próxima semana cuando se tendría una sesión de cabildo para tratar el asunto relacionado a la ampliación o construcción de un nuevo cementerio municipal, asegurando que esta problemática es de la preocupación de toda la sociedad, pero aún no se analizan las acciones que van a tomar.
Ayer Jorge Frtitzman Chan, acudió a exhumar los restos de su madre Elisea Chan, quien falleció en el año 2018, y cuya bóveda tenían rentada. Dijo que le pidieron realizar esta acción debido a que se necesitaba el espacio, por lo que los restos permanecerían una semana en la capilla del cementerio en una sábana blanca, como los demás que han sido sacados de sus ataúdes para luego buscar donde colocarlos.
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