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Pese a los procesos que se han realizado para la regulación de las cirugías plásticas, aún hay personas que siguen siendo víctimas de malas prácticas en este sector de la medicina, ya que en Yucatán se han detectado por lo menos ocho clínicas “patito” que realizan cirugías estéticas de manera irregular y tienen bajos controles de calidad, informó el doctor Roberto de Anda Gómez, presidente del Colegio de Médicos Especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, quien añadió que algunos de estos centros están ubicados en Francisco de Montejo y Ciudad Caucel.
El especialista señaló que por un cirujano certificado hay 20 que no son miembros del Colegio, ya que en Yucatán se encuentran 32 especialistas registrados.
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Por lo anterior, Roberto de Anda explicó que hay una enorme brecha entre ser médico cirujano plástico y médico estético, pues la formación de un especialista dura hasta 13 años, empezando por ser médico general, su especialidad y por último una subespecialidad, esta última tiene que ser certificada por el Comité Normativo Nacional de Consejo de Especialidades Médicas.
“Hay médicos que piensan que tienen todo para ejercer, y se venden como médicos especialistas en cirugía estética, solo por haber cursado una maestría o un diplomado en medicina estética, y eso no les debería permitir operar”, señaló.
Actualmente, indicó, los cirujanos estéticos han creado sus propias asociaciones donde se autocertifican con diseños muy similares a los oficiales, de esta forma logran engañar a la población, como también a algunas clínicas que cuentan con protocolos muy decadentes, para prestar sus instalaciones, o en algunos casos acondicionan casas para realizar los procedimientos quirúrgicos, “como fue el caso de un exmiembro del Colegio, quien prestaba su cédula y certificado a esos seudocirujanos, para que realizaran sus operaciones”.
De Anda Gómez también mencionó que, en promedio, al día atiende a seis pacientes, de los cuales el 50 por ciento acuden a él por primera vez para realizar una corrección a una cirugía mal realizada, lo cual puede oscilar en costos desde los 50 mil hasta los 100 mil pesos. Sin embargo, señaló que no todos los pacientes se atreven a denunciar las malas prácticas de sus antiguos médicos por pena.
Por lo anterior, mencionó que los riesgos de someterse a los procedimientos quirúrgicos por personal no certificado son muy amplios, algunos pueden llegar hasta la muerte, mientras que otros sólo quedan en problemas funcionales como la perdida de movimiento en algunos músculos, o la nula sensibilidad en ciertas zonas.
Actualmente, dijo, el adulto joven es quien más acude para solicitar los servicios de un cirujano plástico, ya que la edad promedio de sus pacientes es de 25 a 40 años de edad, siendo las mujeres quienes más acuden a consultar para someterse a cirugías de contorno corporal como liposucción, rinoplastia o aumento de busto. Mencionó que dichos procedimientos tienen un costo que oscila entre los 50 a los 60 mil pesos.
Roberto de Anda Gómez señaló que los motivos más recurrentes por los cuales es visitado para realizar operaciones estéticas, son porque el paciente no se siente cómodo como se ve, o no le gusta cierta parte de él o ella, como también la influencia de la sociedad es un factor muy determinante, “la misma sociedad obliga a verse bien, porque cómo te ven te tratan”.
Por último, el especialista recomendó a la población a eliminar los tabúes con respecto a las cirugías plásticas, así como hablar más libremente de los temas relacionados con la apariencia física, pues eso ayudaría a disminuir más estafas por parte de los cirujanos patitos.
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JG