Con más de 50 años de matrimonio, Víctor Yamá y Mirna Maas comparten su experiencia personal en cómo mantener una vida de unión; jóvenes del poblado se acercan ellos en busca de consejos para sobre llevar su relación, asegurando que un matrimonio tan longevo merece un mérito.
Desde 1962 Víctor y Mirna quienes se conocieron en un baile tradicional del pueblo, llevan más de 50 años de casados, por lo que celebraron sus bodas de oro con un: “Eres con quién quiero terminar mis días”.
“Me da risa y nostalgia recordar como fue que nos conocimos, antes no había teléfonos ni señal de nada, todo era personal, yo la cortejaba, pero como siempre iba acompañada y nunca sola no podíamos ni tomarnos de la mano, solo podías estar con tu mujer hasta casarte, hasta las bodas eran gratis, sólo llegabas decías que te querías casar y lo hacías”, sostuvo Víctor, mirando a su esposa.
Los abuelitos mencionaron que entre de sus secretos para conservar los votos que hicieron ante el altar están la comunicación y la paciencia, alegando que los jóvenes deciden terminar con su amor antes de “serenarse” y platicar los problemas.
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Jóvenes del poblado acuden a ver a la pareja para consejos sentimentales, quienes aseguran que ellos son una “institución” en Sotuta, de los cuales hay que aprender ya que, pese a los problemas maritales que se presentan duran medio siglo, continúan juntos y felices.
Odalis Canché, de 18 años alegó que el matrimonio de los Yamá Maas es un ejemplo a seguir, por lo que acude a ellos cuando tiene alguna duda, así como al pedir un consejo sobre su relación, pues anhela tener una vida como la de los Yamá.
“Es inspirador como dos personas pueden seguirse queriendo después de 50 años, me gustaría que al casarme pueda ser tan feliz como ellos”, compartió Canché.
La pareja de abuelitos confesó que, aunque han tenido problemas como toda pareja, ellos se querrán hasta la muerte, pues afirmaron que se irán de este mundo juntos.
“No tengo idea cómo llegamos a esto. Supongo que aguantar a alguien por casi 50 años a veces cansa, pero si algo me enseñó mi mamá es que, a pesar de lo malo, tú eliges con quien quieres pasar el resto de tu vida si así lo deseas”, dijo Mirna Maas, de 68 años.
El secreto mejor guardado por las personas antiguas para un matrimonio duradero, no es solo la familia y el amor, sino la perseverancia y apoyo mutuo, precisaron.
La familia Yamá Maas está conformada por cinco hijos, de los cuales cuatro son mujeres y un hombre, quienes quieren seguir el ejemplo de sus progenitores.
Confiesan que, al principio no es fácil, pues hay discusiones de por medio, pero luego recuerdan que se quieren y se olvidan de la discusión.
Para un matrimonio así, hay que estar dispuesto a hacer unos que otros sacrificios, como dejar de hacer cosas por respeto a tu pareja.
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