Aunque es tradicional encontrar el pibinal en la fiesta de las ánimas o Hanal Pixán, en este 2021 fue difícil e imposible buscar este tradicional alimento en todo el municipio de Kanasín, indicaron habitantes.
Esto según dijeron algunos vecinos de este municipio se debe a lo difícil que es prepararlo, tal como lo corroboró Delfina Estrella Baas, vendedora del mercado y quien señaló que apenas en una hora vendió todo su producto.
“No pude hacer mi venta para finados, pues a mí me resulta muy difícil preparar el hoyo donde se pone a cocer”, dijo.
Entrevistada en esa central de abasto, Delfina señaló que el elote se entierra tal como se hace el “pib” con leña y piedras, tapado con tierra y su tiempo de cocimiento es de tres horas.
De acuerdo con la entrevistada, la palabra pibinal se divide en dos vocablos “pib” que significa enterrar el alimento en un agujero bajo tierra por varias horas y “nal” que se traduce como maíz.
De 75 años de edad, Delfina comentó que siempre ha vivido de la venta desde hace 50 años y aprendió a hacer pibinales gracias a su padre Francisco Estrella Mex, quien le enseñó los secretos para preparar el alimento.
Delfina, la mayor de 15 hermanos y quien desde pequeña conoció el trabajo, indicó que no le asusta salir a vender pese a su edad, considera que es muy difícil para ella poner a cocer los pibinales, pues de sus dos hijos, ninguno decidió seguir con la tradición.
Viuda desde hace varios años, señaló que siempre ha salido adelante sola y con el fallecimiento de su esposo continuó sacando adelante a sus vástagos.
“Cuando no hay pibinales salgo todas las tardes a vender elotes sancochados, ya sea en el mercado o en calles de Kanasín donde la gente ya me conoce”, dijo.
Además, que expende con una de sus hermanas pan dulce en la entrada del mercado.
Delfina dice no tener ayuda económica de ninguna institución y según dijo tiene que trabajar todos los días para poder comer.
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