Padres de familia tomaron las instalaciones de la escuela “Rogerio Chalé” turno matutino y de la “Eduardo Urzaiz Rodríguez” turno vespertino, para exigir que el comité encargado de gestionar los recursos de “La Escuela es Nuestra” se presente a esclarecer cómo fue que únicamente les quedaron mil pesos de los 500 mil destinados para ambas instituciones.
Cerca de 100 tutores se reunieron dentro de la institución, donde comentaron que no saldrán de ella hasta que se presente la Servidora de la Nación, Giselle Romero; el presidente del comité, Jesús Orlando Uluac Vera; y la tesorera, Guadalupe Basto Canché, para rendirles cuentas sobre el uso de los recursos del programa federal.
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Tras las múltiples solicitudes para esclarecer la situación se suspendieron las labores y los padres de familias, junto con las autoridades escolares, tomaron la decisión de hacer una huelga pacífica y bloquear las entradas a la escuela hasta que representantes del gobierno se acercaran con los involucrados para aclarar las cuentas.
Por su parte, el director de la “Rogerio Chalé”, Roger Osvaldo Cervantes, mencionó que apoyaba la decisión de los tutores para tomar las instalaciones a fin de luchar por el bienestar de sus hijos. También se dispuso a ayudar con el diálogo a los padres de familias si las autoridades federales se hacían presentes.
No obstante, alrededor de las 15:30 horas, Jesús Orlando Uluac Vera y Guadalupe Basto Canché acudieron ante la presión de los padres de familias a rendir cuentas, pero Giselle Romero no acudió.
Hasta la escuela también llegó Emerio Calderón Góngora, delegado de la Zona Sur, en representación de Juan Balam, delegado estatal del programa “La Escuela es Nuestra”.
Al iniciar la aclaración de cuentas se dio la palabra al presidente del comité, Jesús Orlando Uluac Vera, y a la tesorera Guadalupe Basto Canché; apenas al iniciar la primera cuenta de aproximadamente 270 mil pesos, Emerio Calderón Góngora les mencionó que todas las facturas deben ser expedidas a nombre de la Secretaría de Educación Pública. Luego, un padre de familia, Víctor Prem, tomó la palabra y les externó: “Cómo es posible que no sepan a qué nombre deben registrarse los gastos”, pues abundó que la Servidora de la Nación, Giselle Romero, debió asesorarlos.
Al proseguir con su declaración, informaron que la remodelación de dos baños tuvo un costo de 105 mil pesos, por los materiales y la obra de mano. Al finalizar, Emerio Calderón Góngora tomó la palabra, mencionando que en las facturas hay anomalías y que tendrán mano dura con quien resulte responsable, pues las obras realizadas se estarían verificando.
Finalmente, Uluac Vera comentó que nunca tuvieron la intención de no dar la cara, pues Giselle Romero les dijo que no acudieran a las juntas y que no contestaran ningún mensaje ni llamada, que ella lo arreglaría.
Los directores de ambas instituciones, Rodolfo Mesías Uc Iuit y Rogel Cervantes, respectivamente, mencionaron que agradecen el esfuerzo que realizaron los padres de familias y esperan que se esclarezca todo por el bien del plantel y de los alumnos.
Zeidy Puc Morales, Verónica Sánchez, Teresita Chan, María May Pool, José Alberto Chan, María Alejandra Yam, entre otros padres de familia, mencionaron que no fue clara la rendición de cuentas, pero indicaron que confían en que las autoridades realicen su trabajo. Sobre la Servidora de la Nación, exigieron que la remuevan de su cargo. A las 17:30 horas, los padres de familia se retiraron de la escuela para que los niños retornaran normalmente a sus clases.
Inicio del conflicto
Los tutores acusaron a tres personas por los malos manejos del recurso, ya que presuntamente el pasado 17 de marzo del 2020 se había programado una reunión con todos los padres de familia de ambas instituciones, maestros y directores, así como con la Servidora de la Nación antes mencionada con la finalidad de formar el comité que administraría los recursos, pero la junta no se llevó a cabo. Para esa fecha hubo órdenes de suspensión de labores por la pandemia de COVID-19 en todos los planteles escolares, tras lo cual no volvieron a saber nada del programa por parte de Giselle Romero.
No obstante, 11 meses después, el 1 de febrero del 2021, los maestros se enteraron que el comité fue integrado por Giselle Romero fuera de la escuela sin la presencia de padres de familia, maestros y directores.
Tras cuestionarla sobre la integración del grupo a espaldas de las autoridades escolares, Romero les dijo que el recurso federal ya estaba autorizado por la cantidad de 500 mil pesos para ambas escuelas y que el presidente del comité era Jesús Orlando Uluac Vera y la tesorera Guadalupe Basto Canché, pero que necesitaban los requerimientos de los trabajos que se realizarían en la escuela, por lo cual directores proporcionaron mediante un oficio, que las escuelas necesitaban remodelación de baños, impermeabilización de techos, protectores de puertas y ventanas, cambio de ventanas de madera a aluminio en por lo menos tres aulas. Luego de la solicitud, iniciaron los trabajos. Pero los trabajos de albañilería los realizó el hermano de la tesorera, José Fernando Basto Canché, y los de herrería los efectuó el padre del presidente, Orlando Uluac y Horán.
Al pedir la rendición de cuentas, Giselle Romero evadió a los directores. Sin embargo, ante la insistencia de los maestros y directores el comité entregó una carpeta con los gastos que se realizaron.
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CC