El distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) que es otorgado gracias al cuidado que se le da al medio ambiente ha generado polémicas luego de que se denunciara a un corporativo que presuntamente no cumple con estos requisitos. Alejandro Sauma Martínez, director general de la Fundación del Empresariado Yucateco, A.C. (FEYAC), aseguró que ellos no tienen la capacidad ni la autoridad para llegar a inspeccionar o auditar a alguna empresa que le sea otorgado el citado distintivo, aclarando que la Federación Mexicana de la Filantropía es la única responsable de decidir quiénes obtienen o no la distinción ESR.
Sauma Martínez dijo lo anterior luego de señalarle el caso de la empresa porcícola Kekén, la cual cuenta con el mencionado distintivo, aun cuando han surgido dudas por supuestas denuncias de contaminación en las comunidades dónde tienen instaladas sus granjas.
Entrevistado en el marco del anuncio de la realización de un foro peninsular de empresarios, el entrevistado aseguró que para llegar a ser una ESR, cada año las diferentes compañías tienen que enviar la documentación necesaria para dictaminar si, como organismos empresariales, cumplen con sus trabajadores, con la sociedad y con el medio ambiente.
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Sauma Martínez reiteró que ellos a ninguna de las empresas que participan en esta dinámica pueden llegar y auditar, a pesar de que reconoció que una de las instancias que se tienen, como AliaRSE por Yucatán, es ir a las empresas y conocer desde adentro lo que están haciendo.
Aseguró que estas dinámicas les permiten ver de cerca y platicar en muchos casos con los integrantes a todos los niveles de estas empresas y saber si el distintivo ESR es meritorio. Justificó que, en realidad, ha habido denuncias en muchos momentos contra algunas empresas, pero como asociación ellos no han tenido pruebas para corroborar ninguna de esas acusaciones.
“Lo que nosotros hacemos junto con el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), instancia que realmente califica los procesos de las empresas para obtener el distintivo ESR, es de alguna manera asegurar que ese proceso de calificación sea justo y real”, aseveró.
Señaló que cuando se detecta alguna irregularidad que ponga en peligro el distintivo se le informa al Cemefi, que es la verdadera autoridad en el tema. Aseguró que, en los últimos años, el Cemefi no ha tenido ningún elemento para cuestionar el distintivo a las ESR, pues no se han hallado elementos legales ni procesos que determinen un delito.
“Podemos entender que haya sectores que por alguna razón están inconformes contra una Empresa Socialmente Responsable, pero tenemos que ceñirnos a lo que nuestras autoridades designen”, remarcó el director de la FEYAC.
Respecto a Kekén, la FEYAC no tiene nada que refutarle y aseguró que se ha tenido la oportunidad de conocer las acciones socialmente responsables que practican y algunos programas que tienen todas las empresas catalogadas como ESR. Abundó que las denuncias de la ciudadanía en contra de Kekén no han sido corroboradas y la única certeza que tiene el Centro Mexicano de la Filantropía es que cumple con las normas.
Señaló que cada empresa tiene un determinado tipo de actividad hacia el medio ambiente, pero corresponde a la ley marcar las pautas para que las empresas cumplan. En el evento de presentación del Primer Foro Peninsular Socialmente Responsable, llevado a cabo en las instalaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), estuvo presente María Fernanda Bernés Álvarez, analista de responsabilidad social de Kekén.
Se informó que la certificación ESR tiene un costo de entre 16 mil y 60 mil pesos, dependiendo del número de empleados que tenga la empresa.
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CG