El cerro de las Tres Cruces en Maxcanú es un lugar icónico del poblado, según habitantes, historias rodean el ‘mágico’ lugar. Aseguran que al subir sus 101 escalones no sólo se obtiene una vista panorámica de todo el pueblo, sino que se revitaliza el espíritu. Algunos afirmaron a ver visto a Santiago Apóstol subir el cerro, construido hace más de 200 años.
Estas cruces son visitadas no solo por los pobladores, si no por gente de municipios aledaños, quienes aseguran sentirse mejor al estar sobre el cerro orando, pues la energía que se percibe es indescriptible, afirman.
Gabriel Rocha, oriunda de Chocholá, comentó: “vengo aquí una vez al mes para llenarme de la energía positiva que emanan estas cruces, y aunque se cuentan varias leyendas a su alrededor. Lo más importante es lo que te hace sentir”, externó.
A metros de la capilla se encuentran tres huellas de cascos profundamente marcadas, separadas a casi cuatro metros de distancia una de la otra, las cuales según la leyenda, fueron hechas por el caballo de Santiago apóstol, patrono de Halachó, luego de visitar el lugar para orar y dejar ofrendas. Entre los regalos se encontraban unas flores que sobrevivieron sin marchitarse varios años.
Algunos vecinos señalaron que Santiaguito, como es conocido también el apóstol, visita frecuentemente aún el lugar, pero sólo cuando el Sol esta en lo más alto y la gente no sale de sus hogares y así pasar desapercibido.
“Mi tía asegura haber visto a Santiaguito en el cerro, decía que ella lo vio con sus propios ojos, algo que se nos hizo raro porque es una de las personas mas escépticas que hay, y eso dicen varios de aquí, que sí se aparece”, dijo Sarah Chi, habitante.
Otra de las leyendas que rodean el lugar es que el fantasma del “Ladrón del cerro zaragoza” un hombre que se dedicaba al hurto en varios municipios a principios del siglo pasado, acude en la madrugada para pedir perdón por los crímenes que cometió.
Sin embargo, pese a que estas historias son desconocidas por turistas que llegan al pueblo, no dudan en subir la colina para posar en las Tres Cruces y tomar fotografías de todo el pueblo, siendo punto obligado de viajeros que acuden de todas partes del país en semana santa y vacaciones de verano. “Cuando es pascuas o vacaciones de julio y agosto, muchos turistas vienen a tomarse fotos o a cargarse de la energía positiva de las cruces, esto para que regresen a sus países vigorosos, o por lo menos eso dicen”, finalizó Juan Carlos Gómez.
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CC