El incremento del 22 por ciento al salario mínimo para el 2022 era necesario a consecuencia de la realidad que viven los trabajadores, quienes han estado muy rezagados en sus ingresos, consideró Fernando Ponce Díaz, presidente en Yucatán de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Dijo que, a pesar de que muchas empresas no pagan el salario mínimo, es muy difícil para una familia el poder vivir con 141 pesos diarios. Quienes sí reciben este monto verán un beneficio para sus bolsillos a partir del próximo año.
“Coparmex celebra el aumento al salario mínimo general acordado el pasado miércoles 1 de diciembre en reunión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), pues los incrementos en otros rubros merman la calidad de vida de los trabajadores”, afirmó el empresario.
Consideró que el incremento en el salario mínimo, que quedará en 172.87 pesos diarios en 2022, es una consecuencia con la realidad que se vive en el país y que forma parte de la propuesta que desde el 2016 ha tenido la Coparmex sobre una “Nueva Cultura Salarial”, cuyo primer logro ha sido desindexar el salario mínimo de los cargos de servicios, multas o créditos hipotecarios e introducir la herramienta del Monto Independiente de la Recuperación (MIR), pues al tener un componente porcentual de la inflación y otro fijo en pesos, se reducen los posibles efectos inflacionarios del incremento.
Indicó que para muchos empresarios, sobre todo los que pagan salario mínimo, este incremento puede ser poco aceptable, y se entiende así, porque fue por encima de la inflación, “pero Coparmex está a favor de la ciudadanía y de las personas, y este incremento salarial era algo que se tenía que llevar a cabo”.
Insistió en que los incrementos tan fuertes que se han estado teniendo en la canasta básica y productos de consumo masivo, son imposibles de costear con el salario actual, por lo que el aumento fue parte de la propuesta del sector patronal.
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JG