Tal como expresó en días pasados Juan Lara Rodríguez, responsable del Programa de Atención y Rehabilitación de Tortugas Marinas en la Costa de Yucatán (Partmacy); el encallamiento de estos quelonios no sólo pudiera tratarse de un proceso de reproducción, sino también de diversos males que pudieran atacar a estos anfibios.
Solamente en el mes recién concluido, se tuvieron más de 20 avistamientos, por desgracia varias de las tortugas que recalaron no pudieron sobrevivir.
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Por lo anterior Lara Rodríguez señaló que con motivo de la etapa de anidación de tortugas, misma que abarca los meses de abril a mayo, se hace un exhorto a la comunidad progreseña, así como a los turistas para mantenerse alertas y actuar con responsabilidad en caso de ver a los quelonios en la orilla de playa, pues también este mes representa una de las etapas del año donde hay más avistamientos, por esa razón se han tenido varios recales de estas especies, lastimosamente muchas han sufrido los embates de embarcaciones menores y hasta maltrato de la misma gente.
“Cualquier ejemplar que se vea en la costa indica que está en peligro, que requiere nuestra atención, esa es la manera inteligente en que los animales marinos se comunican con nosotros; en el caso de las tortugas, entre las especies que más recalan, se encuentra la Verde, debido a sus hábitos alimenticios, aunque no se descartan casos como las de Carey y las Cagüamas, que también han pasado por la institución”, afirma el especialista.
El especialista también hace énfasis en todos aquellos que se dedican a la comercialización furtiva de los huevos y a maltratar a los quelonios: “La naturaleza necesita de nuestro respeto, esperemos este año por pandemia bajen los índices de contrabando”, dijo.
El CET-Mar, casa de estudios a la que pertenece Partmacy, desde hace varias décadas cuenta con el programa “Campamento Tortuguero” donde se otorga ayuda voluntaria en los meses de anidación. A lo largo de varios días, los aprendices de acuacultura participan resguardando los huevos en sus mismas instalaciones y dando seguimiento total por separado.
Debido a que el campamento fue víctima de robos durante varios años, la iniciativa se trasladó a conocido hotel cercano, donde a los guardias de seguridad se les brindó capacitación.
Policía Ecológica dobla esfuerzos
Por su parte, Obdulio Mena Sánchez, titular de la Policía Ecológica expresa que habrá vigilancia permanente las 24 horas del día a cargo de la treintena de elementos que tiene a su cargo. También se reforzarán las casetas de vigilancia de la calle 114, en la 94 y junto al “Muelle de Chocolate”.
“Nuestra función será consignar a la Fiscalía a quien cometa actos ilícitos contra los quelonios y sean castigados conforme a la ley; le pedimos a la ciudadanía no meter vehículos motorizados o caballos a la playa; si ven algún nido, no actuar por cuenta propia, hablar a las autoridades pertinentes para que se hagan cargo es lo mejor”, aconsejó.
Asimismo, el funcionario aseguró que la guardia no se bajará en todo el año, pues el trabajo de esta dependencia es salvaguardar el ecosistema de todo el puerto de Progreso.
En caso de ser testigo de un avistamiento, el titular pide tener calma, no quitar la vista del objetivo y comunicarse a su teléfono de contacto (9993-52-19-78) o al 9691-03-62-86 de la Policía Ecológica.
El Código Penal Federal establece una pena de uno a nueve años de prisión y el equivalente de 300 a 3 mil días de salario mínimo como multa, a quien capture, dañe o prive de la vida marina; el castigo también es aplicable para quien recolecte o almacene sus productos.
SY