En medio de la confusión vecinal, ayer por la mañana apareció en la calle 78 por 33 y 35, un automóvil Ibiza, con placas de circulación YWB-502-B, completamente destrozado; su dueño, horas después, llegó a la escena y se identificó como Fabián Canto Palomo, el joven atribuye dos teorías a lo ocurrido: se trató de rencillas de su mecánico con trabajadores de una ferretería cercana o fue el movimiento feminista del puerto que días antes lo había señalado en un grupo privado de redes sociales.
Todo empezó cuando la joven Gelile Cámara Limones y su padre atestiguaron, a las siete de la mañana, que el vehículo se encontraba justo en la puerta de su casa, por lo que rápidamente llamaron al 911.
La llegada inmediata de la unidad 6669 de la Policía Estatal hizo emplear los protocolos correspondientes al ver los desperfectos extraños del auto: los cristales rotos, el panorámico con golpes producto de constantes lapidaciones y un daño en el cofre del Ibiza, fueron algunos de los desperfectos.
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Sólo un par de horas después, llegó Fabián Canto en compañía de su suegro, Jorge Osorio Manzano, reconocido organizador del concurso de belleza “Miss Pettite Yucatán”.
“Lastimosamente el carro no está asegurado, yo sólo quiero que me compongan mi auto, tengo dos ideas que rondan en mi cabeza, quien haya provocado esto deberá pagar por ello”, confesó el afectado.
Acusa a mecánico
El propietario mencionó que las circunstancias extrañas en las que sucedieron las cosas, le hace pensar que lo cometido fue producto de un problema de su mecánico, el motuleño César Bacelis, a quien intentó localizar en varias ocasiones y no le respondió la llamada.
Cabe mencionar que el auto fue llevado al taller del mecánico mencionado hace un mes y medio, dicho negocio de servicio automotriz se encuentra a sólo diez metros del lugar donde lo dejaron en la mañana.
“Hace unos dos meses se sobrecalentó el coche y lo traje aquí; el lunes que decidí ver cuál era el estado de los trabajos, me di cuenta de que no tenía una llanta y estaba calzado, estaban reparándolo; yo creo que lo cometido fue dentro de las instalaciones, porque junto a la zona donde lo dejaron no hay cristales tirados”, dijo.
Fabián Canto agregó que César Bacelis tenía problemas con el propietario del predio donde estaba su negocio, a quien sólo recordó por el apellido Magaña; también afirmó que el mecánico tuvo desacuerdos con elementos de conocida ferretería y todo pudo haberse tratado de una venganza sin saber que ese no era el auto del dueño del taller.
Asegura que feministas pudieron cometer el delito
Una segunda teoría, asegura el afectado, es que todo se originó por el movimiento feminista, ya que en un grupo de agremiadas del puerto su nombre salió como uno de los hombres de Progreso que eran considerados enemigos por diferentes razones.
El afectado también afirmó que tuvo varias discusiones desde su perfil de la plataforma Facebook, por opinar diferente a las chicas que marcharon anteayer en el primer cuadro de la ciudad.
“Todo esto ocurrió en la madrugada, o sea que pudieron haber venido a cometer esto, no descarto esa idea”, manifestó.
Mientras tanto, las averiguaciones se siguieron realizando por parte de los agentes policiacos; por su parte el propietario no confirmó si habría una denuncia formal, lo único que sí anunció es que quiere que le sean reparados los daños que le hicieron a su vehículo.