Emotiva y sorpresiva resultó la visita de Santa Claus, que se adelantó a la Navidad, y que recibieron numerosos niños en sus hogares y en las colonias donde habitan en condiciones de pobreza extrema. El personaje navideño les obsequió regalos y les llevó mensajes de esperanza; la mayoría no recibió obsequios el pasado 25 de diciembre, pero Santa les expresó que no se olvida de ellos y que siempre los tiene presentes, sin importar la fecha del año para llegar hasta ellos.
Varios pequeños manifestaban su incredulidad al observar su presencia, pero al igual que muchas personas con las que interactuó constataron que era real cuando les presentaba su pasaporte identificándose como Santa Noel, procedente del Polo Norte.
Se recordará, anteriormente se informó que el verdadero nombre de quien lo personifica es William Jioi, que asegura ser la reencarnación de Santa Claus, tiene 73 años de edad y es originario de Montreal, Canadá, cuya misión es cosechar sonrisas, despertar la ilusión y alegría de los pequeños los 365 días del año.
Él era un niño que abandonaron en un orfanato desde bebé, que a la edad de 20 años lo adoptó una familia y a raíz de ello se preocupa por los niños en situación de pobreza extrema, huérfanos con problemas como autismo, síndrome de dawn o con algún padecimiento terminal.
Desde hace 15 años protagoniza el papel de Santa, de los cuales 5 de ellos los ha desarrollado en Chile y lleva 10 años en México, en Aguascalientes, a través de su propia fundación denominada “Santa Noel Sin Fronteras”, de su propia pensión invierte en regalos y en costear sus viajes para llevarles felicidad a los niños.
Su recorrido inicio al final de las vías del tren donde primero abordó a los pequeños Julián, Jesús y Honorio Dzib Uicab, ellos le decían que lo esperaron en Navidad y nunca llegó, a lo que el personaje bonachón les dijo que por ello vino a visitarlos ya que en aquel entonces su trineo se descompuso y no pudo venir, pero que ahora les trae unos regalitos para que “continúen creyendo en la magia de la Navidad, que se puede hacer presente en cualquier fecha, siempre y cuando se porten bien”.
Posteriormente, avanzó unos metros más y enseguida lo reconocieron otros niños que le gritaban: ¡Santa, Santa, ¡sabíamos que por fin vendrías! Y no dudó en saludarlos y dedicarles unas emotivas palabras expresándoles que no se olvida de ellos y que los tiene muy pendientes, obsequiándoles algunos libros para colorear con sus respectivas crayolas.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando se encontró con la niña Valeria Tec, que estaba sentada sobre la hierba, se encontraba encima de un triciclo que empujaban sus abuelos, María Beatriz Can Balam y Eliseo Tec González; la niña abrazó a Santa y no podía creer que lo tenía frente a sus ojos, Santa le dijo que era real y que quiere mucho a los niños que como ella ayudan a sus abuelos en sus labores, ya que los acompañó a cortar dicha hierba, le entregó un regalo, se tomó la fotografía con ella y le dijo que nunca la olvidaría, ya que es de admirarse que desde muy pequeña adquiera el valor de la solidaridad para con sus seres queridos, le entregó un presente y prosiguió su camino.
Se acercó a los terrenos de la subestación, donde también obsequió libros para colorear a varios niños, al igual que en la colonia Santa Cruz tomándose la foto incluso con muchos adultos, que sorprendidos observaban el pasaporte con el que se identificaba y donde aseguraba que provenía del Polo Norte y que su nombre era Santa Noel.
Visitó la casa de los niños María Ángela y Carlos Eduardo Kumul Domínguez, quienes manifestaron su sorpresa al recibirlo, él les indicó que acudió a ellos porque ha notado que se portan muy bien y merecen ser premiados, exhortándolos a ser mejores personas; los niños habitan en una casita de madera y techo de huano en un entorno lleno de elementos propios de la región, como los animales domésticos, los que cautivaron a Santa.
No pudo faltar la visita a Mily, una niña discapacitada que vive con su abuelita y con su hermana, que también tiene capacidades diferentes, ambas perdieron a su madre desde muy pequeñas al padecer una crisis post-parto y viven en condiciones de pobreza extrema, a Mily le regaló una muñeca y a su hermana un libro de princesas para colorear, la niña señalaba que esperaba a Santa y confiaba en que llegaría pronto; llena de felicidad lo abrazó y antes de partir no dejaba de decirle: ¡Adiós Santa, regresa pronto!, ya que ella sabe muy bien que cada Navidad debe llegar a su hogar, pues un Santa del Caribe acostumbra acudir a su encuentro en dicha fecha, incluso con antelación le escribe una carta.
Para finalizar, visitó la comunidad infantil Monte Pisga que cobija a varios niños de escasos recursos a los que se les proporcionan enseñanzas bíblicas y sobre los valores, ellos lo recibieron con una calidad bienvenida llena de aplausos y muchas sonrisas, Santa los saludó, platicó con ellos, también les constató que era real, les habló de su obra y de lo importantes que son cada uno de ellos para forjar un mejor futuro, se admiró de su respeto, su orden y de que acaten las medidas sanitarias preventivas, les enseñó algunas palabras en inglés que ellos practicaron a coro junto con él, los exhortó a seguir por el buen camino de la vida, a portarse mejor y sobre todo a respetar a sus padres y a sus semejantes, emitió un reconocimiento a la pastora de esta comunidad, Magdalena Saldaña, porque al igual que él, de manera desinteresada buscan la felicidad, alegría y despertar la esperanza de estos niños que viven en situación de pobreza extrema, pero que tienen la riqueza del conocimiento, y sobre todo de los valores éticos y morales, que ya son muy difíciles de observar entre nuestra sociedad.
LAF