El director del Centro Dermatológico de la entidad, José Cerón Espinosa, advirtió de los riesgos de la sobrexposición al sol, que a largo plazo puede ocasionar problemas serios, como cáncer en la piel. Por tal motivo considera que, así como se ha normalizado el uso del gel desinfectante, cubrebocas y el constante lavado de manos, también se debe hacer con el uso de bloqueador solar, a fin de evitar estos padecimientos.
El especialista expuso que el cuidado de la piel es muy importante, sobre todo en lugares como en Yucatán, ya que, al ser una zona tropical, prácticamente todo el año hay una gran cantidad de radiación solar. Indicó que esto cobra relevancia desde abril hasta junio, cuando el calor suele intensificarse.
Cerón Espinosa explicó que, aunque no lo percibamos, la radiación ultravioleta está presente día y noche, pero también hay luz visible e infrarroja.
Abundó que, a su vez, la luz ultravioleta está dividida en tres diferentes tipos: A, B y C.
La última no llega a la superficie terrestre debido a la protección de la atmósfera, así como de la capa de ozono; pero sí lo hacen las dos primeras: la A es la más abundante, presente desde que amanece hasta que anochece, con la misma intensidad de las 12:00 horas. Por el contrario, la de tipo B, se va intensificando desde 10:00 horas hasta las 17:00 horas. Es justo esta radiación la que puede producir enrojecimiento o incluso quemaduras en la piel.
Comentó que es precisamente la exposición prolongada al sol, cuando la luz ultravioleta de tipo B recae en la Tierra, la que más daño produce a las personas.
En ese orden de ideas, el director del Centro Dermatológico del Estado externó que es importante entender que la radiación solar está presente en la región todo el año. Derivado de esto, recomendó el uso constante de protectores o bloqueadores solares.
“Primeramente hay que evitar la exposición directa al sol de manera innecesaria, así como el uso de un protector solar con valor superior a (FPS) 30”, apuntó.
Cerón Espinosa, en tal sentido, comentó que el hecho de acudir a los diferentes destinos turísticos y broncearse no es recomendable ni necesario, ya que, si bien los efectos más agudos de la sobreexposición solar no estarán visibles a corto plazo, sí a uno largo.
Señaló que tan sólo en los niños se ha observado que, al ser expuestos a los rayos del sol, tras cumplir 21 años, se tiene evidencia de efectos de la radiación solar en la piel.
“Entre los 30 y 40 años empiezan a aparecer manchas y arrugas. La piel envejece por el sol, no por los años”, indicó.
El especialista detalló que, en casos muy aislados, en donde las células epidérmicas no cuentan con su habitual mecanismo de reparación, es cuando aparecen varios tipos de cáncer a edades tempranas.
Quemaduras solares o ampollas en la piel son daños que se pueden considerar como leves. El más grave es el cáncer que en ciertas circunstancias puede ocasionar la muerte del paciente.
“Es importante, además de evitar la exposición innecesaria, el usar ropa clara, ya que es un filtro muy importante”, agregó.
Consideró que el uso del protector solar debe ser un asunto de disciplina diaria, sin descuidar factores como la edad. Actualmente en las diferentes tiendas o supermercados, la oferta de estos productos es vasta, por lo que invitó a utilizarlos constantemente.
Por último, expresó que un bloqueador con FPS 30, protege un 97 por ciento y uno de FPS 50, 98.5 por ciento de los efectos de la luz y radiación solar, por lo que reiteró la necesidad de que la sociedad en general los utilice todos los días.
SY