La sequía en esta parte del estado aún no se presenta como en años anteriores, pues se han registrado algunas precipitaciones; sin embargo, el intenso calor afecta la condición física del ganado por la escasez de forraje en algunos lugares y esto los obliga a desplazarse grandes distancias para encontrar alimento.
Los ganaderos, en lo que va del año, se sienten optimistas y esperan que la sequía no les afecté tanto como en años pasados, cuando los animales se quedaban sin comida; sin embargo, esta semana se registraron temperaturas arriba de los 38 grados Celsius bajo la sombra, lo que ha ocasionado algunos cambios en el manejo de los animales para evitar pérdidas de peso, en especial para aquellos que están destinados para la comercialización y tienen que movilizar a sus animales en las primeras horas de la mañana antes de que caliente el sol.
Rodrigo Aguilar dio a conocer que, si bien es cierto que hay altas temperaturas, hasta ahora la sequía no ha pegado fuerte y hay lluvias que se registran por los Frentes Fríos, por lo que aún en los potreros elganado busca el alimento, como todo ser vivo también las reses resienten el calor y siempre buscan mitigarlo bebiendo más agua, buscando sombra bajo los árboles o sombreadores.
El pequeño ganadero mencionó en este tema la importancia de conservar árboles en los potreros, los cuales permiten amortiguar las altas temperaturas.
De manera similar, Juan Caamal explicó que ahora, con los Frentes Fríos que pegan, el pasto se seca rápidamente y existe el riesgo de que los animales se queden sin comida; sin embargo, el mayor riesgo son los incendios, por lo que remarcó la importancia de tener cuidado en el uso del fuego para no afectar a los ranchos.
Asimismo, Miguel Méndez refirió que la parte más afectada por las altas temperaturas son los ranchos que quedaron bajo el agua, pues apenas se empieza a recuperar la vegetación, pero con esta sequía y con el pastoreo de los animales hay escasez de alimento por los rumbos de San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo, donde la mayoría del pasto pereció bajo el agua.
Por su parte, Alberto Loría Fuentes, presidente de la Asociación Ganadera Local, dio a conocer que las sequías de años anteriores enseñaron importantes lecciones, tanto a los grandes como a los pequeños ganaderos, es por ello que de manera anticipada la mayoría guarda alimento para los tiempos difíciles.
Por el momento se está apoyando a los productores con silos que vende la Ugroy, se puede averiguar que estas pacas, que antes tenían un costo de mil 400 pesos, ahora se comercializan en mil 600 pesos; también se está apoyando a los productores, ya que sólo pagan la mitad de precio tanto de esos silos como de alimento elaborado a base de pollinaza.
En estos tiempos los alimentos balanceados y otros complementos para la alimentación del ganado bovino suben de valor, tal como la pollinaza, que antes se vendía a 900 pesos y actualmente ha alcanzado mil 700 pesos por tonelada y el tambor de melaza de 330 kilogramos se vende en mil 400 pesos.
El calor afecta también al ganado, a pesar de que las razas cebuinas son resistentes a las temperaturas del trópico, se deshidratan y se estresan si no tienen lugar dónde sombrearse, por el tamaño de su cuerpo y metabolismo tienen que liberar calor y consumen más energía para regular su temperatura, por eso van perdiendo masa muscular, señaló el representante ganadero.
La escasez de forraje también hace que bajen de peso los animales porque tienen que caminar mucho para encontrar qué comer, afortunadamente hay lluvias, no nos está tratando tan mal como en otros años; estamos optimistas porque este año nos ha llovido, esperamos que no dure tanto la sequía.
En cuanto a la comercialización el precio del ganado está estable, señaló el líder ganadero. Antes de concluir destacó la importancia de hacer uso del fuego de manera responsable para no afectar los ranchos, hay registros de ranchos siniestrados por incendios y eso empeora la situación, esperemos que la gente tenga más conciencia en esta temporada, ya que ésta deja sin alimento a los animales y causa importantes pérdidas económicas; es por ello que varios productores se preparan de manera anticipada haciendo guardarrayas y cortafuegos para evitar incendios en sus ranchos.