Por segundo año consecutivo y a causa de la pandemia, todas las actividades profanas que conforman la celebración de la tradicional alborada de Chumayel se cancelan para este 2021; los festejos se limitarán exclusivamente al aspecto religioso.
En el municipio, el gremio de la alborada, un auténtico festejo anual de fe y cultura por excelencia, representa la celebración de una serie de actividades religiosas y culturales que marcan el inicio de las festividades en honor al Santo Cristo de la Transfiguración, “Señor de Chumayel”
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Por años, la apertura del máximo festejo popular de la comunidad ha sido motivo de desbordante júbilo y alegría para sus habitantes, e incluso de visitantes que han sido parte de ella y que año con año acudían puntuales a tan esperada celebración.
Anualmente, una familia de la comunidad adquiere con anticipación el compromiso y la responsabilidad de ejecutar los preparativos que marcarán el inicio de la fiesta del pueblo. En el 2020 correspondió a la familia Chavarrea Ucán que, tras cancelarse las actividades, ofreció el rezo de un rosario para cumplir con la promesa de la ferviente devoción.
En este 2021, el turno es para la familia de Mario Ek Itzá y Yadira Ileana Farfán Novelo, quienes externaron que este año las actividades profanas se mantendrán suspendidas para evitar la aglomeración de personas, destacando que sólo se efectuarán las religiosas con sus respectivas restricciones.
“Dadas las circunstancias, nos reunimos con las personas que están en la lista para recibir el gremio, puesto que nosotros teníamos la inquietud de correrlo para el próximo año, viendo que en esta ocasión no se podrá realizar y cumplir la promesa en el 2021”, indicó Yadira Ileana.
Tras el acuerdo, se estableció que, para este año, sólo se cubrirá el aspecto religioso. Por lo tanto, para el día de hoy, 20 de abril, no habrá el peculiar “ts’aam cebollaa” (remojar la cebolla) que marca la apertura de los preparativos.
Para el 23 de abril, a las 5:00 de la tarde, en la iglesia de la Purísima Concepción se ofrecerá una misa a nombre del gremio de la alborada, que contará con un aforo limitado de 100 personas. Por lo tanto, no habrá entrada ni salida de los estandartes del gremio católico.
Ese día, la familia anfitriona llevará a la iglesia la tradicional cabeza de cochino como primicia por la celebración; asimismo, las otras cuatro que están en lista de espera, también ofrecerán una para refrendar su promesa.
Al término de la significativa misa, se contará con la intervención de una orquesta jaranera que interpretará varias piezas en el atrio de la iglesia, exclusivamente para el Santo Cristo de la Transfiguración, por lo que las rejas del templo católico permanecerán cerradas.
Tras las restricciones, se suspende el tan esperado baile de las cabezas de cochino que reunía a cientos de personas la tarde del 23 de abril. Hasta antes de la pandemia, el número de piezas que representan las promesas de los lugareños llegaba hasta los 85. Las cabezas de cochino que se reunían, se ofrecían en tacos a todos los asistentes.
Con los ajustes en las fechas, para el 2022 corresponde organizar el gremio de la alborada a la familia Ek Farfán; el 2023 al señor Luis Felipe Cano Chan, el 2024 a Juana Verónica Pech Peraza, el 2025 a Marcos Antonio Itzá Ek y el 2026 a Géner Pech Lara.
En cuanto a la fiesta tradicional profana, efectuada del 28 de abril al 4 de mayo, las autoridades municipales informaron desde el mes de febrero que se suspende por motivos de la pandemia.