El Templo de la Candelaria, ubicado en la ciudad de Mérida, esta iglesia data del siglo XVII, sin embargo fue hasta principios del siguiente cuando se terminó, lo que se puede constatar en el arco de la entrada en donde dice: "año de 1706 en noviembre se acabó esta iglesia”.
Pese a que por fuera su fachada es de aspecto muy sencillo, un arco de medio punto de piedra, flaqueado por pilastras dóricas, ventana coral enmarcada en piedra y con el remate de la fachada con la clásica espadaña característica de la región; en el interior posee un retablo que lo ornamenta, el cual posee una anécdota digna de ser contada.
En el interior sobresale el hermoso retablo dorado de estilo barroco que forma tres cuerpos con columnas salomónicas y una serie de nichos de esculturas religiosas, ricamente ornamentado todo con motivos vegetales.
Según se dice, este retablo sobrevivió a la destrucción de 1915-1916 debido “al mal gusto del párroco de entonces”, quien en tiempos revolucionarios cubrió el retablo con una cortina y puso imágenes de santos al frente, en pedestales. Al parecer, los hombres de Alvarado entraron y destruyeron lo visible del templo, sin imaginar el tesoro que había detrás de la cortina, en el altar.
Esta iglesia es una curiosa construcción levantada en un pequeño terreno; de hecho su atrio tiene forma triangular o de escuadra, con el coro sobre la entrada principal, el presbiterio está al fondo. Su nombre actual fue el mismo con el que se pensó al erigirla.
De acuerdo con la disposición religiosa, en el lado norte está el altar a la Virgen de Guadalupe, mientras que en su cara sur, está uno de los accesos. Como dato curioso, aún conserva el enverjado que delimita el atrio de la iglesia.
El acceso al inmueble es a través de tres puertas, la principal y dos a los costados, todas son portones grandes, aunque sólo se abren dos, el que está al frente y el que da a la calle 67 del centro de Mérida, el otro comunica con un corredor de una de las casas anexas.
Con información de Mérida de Yucatán
SY