“La comisaría de Tahcabo también tiene un digno espacio para promover el turismo”, reveló el habitante Juan Mex, quien explicó que en el centro de la población cuentan con un enorme cenote, nombrado “Dzonot”.
La conocida dolina ofrece a los visitantes el acceso por medio de escalinatas de piedra natural que los conduce al espejo de agua, además está rodeado de enormes árboles que le dan cobijo a las aves que en ellos habitan, fue explicando Juan Mex.
“El espacio es digno de admiración, en este se aprecian las estalactitas y las estalagmitas, varias de estas formaciones se encuentran al alcance de la mano, además las enormes rocas que rodean el lugar presentan un color verde único que le dan un toque especial”, afirmó.
El habitante indicó que el agua del cenote es cristalina y puede escucharse el goteo que filtra y forma ondas “caprichosas”, que dan paso al nacimiento de las estalagmitas. También en el cenote pueden observar algunos pasadizos, e indica que los habitantes visitan el Dzonot muy pocas veces, en contraste con los foráneos que quedan muy impresionados con esa belleza natural.
“Hasta la fecha el lugar recibe mantenimiento por parte de los habitantes; sin embargo, necesita que se promueva y fomente el turismo en esta parte de la entidad, es cuestión de que las autoridades otorguen un apoyo para que los vecinos colaboren y haya en la localidad un lugar para ser visitado por el turismo, local o nacional”, aseveró.
El ciudadano comentó que en el pueblo hay dos cenotes, donde la gente se surtía de agua antes de la llegada del agua potable, pero todo quedó en el olvido cuando empezaron a llegar los servicios básicos a la comunidad, pero indiscutiblemente el Dzonot guarda celosamente un espacio digno para los amantes de la naturaleza.
GH