Maestros activos y jubilados, participaron en una marcha para exigir una explicación acerca de la situación actual del terreno de una hectárea, que fuera adquirido hace más de 40 años, como un patrimonio para los maestros jubilados ticuleños, y que fuera puesto a nombre del SNTE, para que procedieran a hacer las mejoras correspondientes por el sindicato yucateco.
Como se informó el sábado 6 de junio, maestros ticuleños quedaron sorprendidos e indignados por la venta de un terreno ubicado en la calle 18 por 13, rumbo a Chapab, que presuntamente es propiedad del magisterio, el cual fue vendido por el profesor Francisco Espinosa Magaña, a la familia Dzib Peraza, dueños de la escuela particular CERT.
Los profesores, ante la noticia, se apersonaron a las oficinas de la Sección 33 para platicar con el secretario de Organización de la región VIII del SNTE, Leandro Magaña Dorantes.
De acuerdo a la información proporcionada por los maestros, Soraya Bañuelos, del SNTE Nacional, fue quien hizo los trámites correspondientes para validar la venta de este terreno, pues comentaron que sin recato alguno lo publicó por Facebook. Situación que permitió a los jubilados enterarse de la venta y saber que fueron despojados de ese terreno.
En ese momento los profesores indicaron que el terreno lo compraron con mucho esfuerzo y sacrificio el 9 de febrero de 1981, por la entonces delegación sindical D-I-25.
Señalaron que la Sección 33 los traicionó al igual que el SNTE Nacional.
Los maestros consideraron un robo por parte de Francisco Espinosa, pues indicaron que tienen en su poder el documento original que ampara la compra de dicho terreno, papel que en su momento fue validado por la Notaría Pública No. 58, en ese entonces a cargo de Antonio Bolaños Parra
A raíz de la publicación, los maestros comenzaron a exigirle al coordinador de la región ocho del SNTE, Leandro Magaña Dorantes, una explicación sobre la situación legal del terreno y sobre su postura acerca del tema. Manifestándole los maestros ticuleños su desacuerdo y deseo de organizarse para realizar acciones y defender su patrimonio del SNTE y de todos sus agremiados.
Leandro Magaña les explicó que el asunto, se inició desde el año pasado, cuando el secretario General de la Sección 33, Francisco Espinosa, en una asamblea del 11 de julio de 2020, informo que quería hacer el cambio del terreno del SNTE por otro terreno y, este trato lo realizó directamente con los empresarios.
Por lo que Magaña Dorantes, habría solicitado vía oficio el 16 de julio de 2020, a Francisco Espinosa, una reunión para tratar este tema y solicitando, además, la presentación del proyecto con toda la información que le permitiera al magisterio general conocer los detalles de dicha transacción.
Concluyendo que desde esa fecha que solicitó por escrito la reunión, no se ha vuelto a tocar el tema por el secretario general de la sección 33, así como tampoco ha convocado la reunión que le solicitó, por lo que los miembros del comité entendieron que dicha transacción se detuvo.
Aclaró que, como miembro del Comité Ejecutivo Seccional, ha realizado los trámites necesarios ante las instancias correspondientes para que se respete y se defienda el patrimonio sindical, que es patrimonio de todos los agremiados, comentó que la misma postura es la de otros miembros del Comité Ejecutivo Seccional, que manifiestan su rechazo a esa transacción hecha a espaldas de todos.
Finalmente, los maestros indicaron que lo que les causó mayor extrañeza, fue la ausencia de su representante sindical, el profesor, Esteban Salazar Loeza, a pesar de que se le ha exigido su presencia para apoyar esta lucha, ya que nunca dio un informe económico de todas las ocasiones en que cobraba por el usufructo del terreno cuando lo rentaba a los circos o a los empresarios que hacían las corridas de toros.