A casi un mes de que su hijo murió por una sobredosis, José Antonio Quintal Chan denunció que su primogénito fue asesinado por Marcos R., a quien acusó de haberle suministrado las drogas que provocaron su muerte para encubrir los maltratos físicos que le había provocado durante su estancia en un Centro de Rehabilitación de Juan Pablo II.
En el parque de “Los Cardenales”, ubicado en el fraccionamiento ya mencionado, el padre se manifestó junto con su familia para exigir que las autoridades estatales investiguen el anexo “Vida Yucatán Varonil” que está a cargo de Marcos R., ya que en ese lugar la gente es ingresada con la falsa promesa de que serán rehabilitados, pero son maltratados.
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“Lo que queremos es que se haga justicia, que ese lugar se cierre. Me enteré de muchas cosas, que este chavo (Marcos) los tiene amenazados (a los jóvenes), no deja que vea a sus familiares porque según este es el proceso que se debe llevar para la recuperación, pero es pura mentira”, comentó el hombre, quien pidió que el señalado sea juzgado.
Quintal Chan comentó que exige justicia porque no quiere que la historia de su hijo se repita con otro joven, sobre todo porque a su primogénito nadie se lo devolverá. “Si se puede evitar que se sigan dando injusticias, que lo cierren”, puntualizó el hombre, quien dijo que hasta la fecha el lugar continúa operando sin ningún contratiempo.
“Cuando me lo entregaron, vi que sus muñecas estaban muy lastimadas, se ve que lo tenían esposado y eso es algo que no está permitido en ningún anexo”, comentó el hombre, quien además dijo que otras formas de maltrato son dejarlos sin comer, así como darles descargas eléctricas, “porque son parte de su rutina para rehabilitarlos”.
A pesar de que ya pasó casi un mes de este hecho, el cual ya fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE), el jefe de familia señaló que hasta la fecha no ha habido respuesta alguna por parte de las autoridades, quienes sólo se limitaron a decirles que deberían esperar, sobre todo porque ya habían interpuesto la querellas correspondientes.
RC