Silvia Cortés, directora del santuario de Evolución Animal A.C., indicó que el maltrato de los cerdos en las granjas porcícolas, se da porque el humano ha normalizado cualquier maldad que se ejerza contra los animales y, sobre todo, se minimiza las necesidades de estos seres sintientes.
Comentó que los cerdos se van muriendo de calor cuando están camino a ser sacrificados y llegan deshidratados a la hora de morir.
“Los suben, los bajan y los transportan sin ningún tipo consideración. Puedes ver a marranitos bebés transportados en las mismas condiciones que lo hacen con los adultos”, lamentó la entrevistada
De igual forma, Kochi Véliz, líder del colectivo Vegan Mérida, indicó que el maltrato que reciben los cerdos que salen de las granjas porcícolas antes de ir al matadero es más frecuente de lo que la gente se imagina, ya que su agrupación ha sido testigo, de cómo los cerdos son bajados de los camiones a palazos e incluso, se quiebran las patas por el trato que les dan.
El entrevistado comentó vía telefónica que lo que busca su agrupación es visibilizar las problemáticas que hay detrás de los mega criaderos de cochinos, porque se les trata de una forma horrible aun sabiendo que son animales sensibles, lo cual se da porque no existe empatía por parte de los trabajadores que realizan estos trabajos en el Estado.
“Ellos viven de esto, y a muchos no les importa. Pero me tocó un caso muy en específico con las personas que los mataban, que a ellos sí les dolía, pero lo hacían porque es parte de su trabajo”, comentó el activista, quien además dijo que algunos cerdos son marcados con cuchillos para identifícalos. “Hay mucha violencia previa a su muerte”.
El entrevistado señaló que la violencia que viven los marranos previo a su muerte, se traduce en golpes, así como marcas en los cuerpos con objetos punzocortantes y señaló que este problema se da porque no existe la conciencia para decir que esas prácticas están mal, y los primeros en callar son las autoridades municipales y estatales.
Explicó que se deben ver soluciones para que los animales tengan una muerte digna, por lo que dijo que, es necesario que se regularicen ciertas prácticas en los mataderos del Estado. “Si van a seguir consumiendo la carne, que al menos tengan un poco de ética al momento de matarlos, porque hay animales que no lo hacen de la forma correcta”.
En ese sentido, señaló que ha sido testigo de cómo los cerdos son degollados a sangre fría, lo que propicia una muerte dolorosa, porque se debe esperar a que el cerdo se desangre, “algo que debería cambiar, ya hay regulaciones en Canadá, donde se da un impacto directo con pistola al sistema nervioso del animal, sea cerdo, vaca u otro”.
“Aquí hacen el método tradicional de cuchillo en cuello y el animal se queda desangrado, mientras que en otros lugares ya hay el impacto directo, en donde se ve interrumpido todo el sistema nervioso. Siempre sufren, pero digamos que es una manera de poder minorar lo que les pasa en el momento, porque los degüellan al rojo vivo”, lamentó el activista yucateco.
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CI